Jennifer Mathieu

En la imaginación de Joaquin, Elena se aferraba a la carta durante un larguísimo rato y la contemplaba. Y cuando se la guardaba en el bolsillo, latía como un corazón, lanzaba buenos augurios como un talismán, la protegía como una promesa. Y deseaba que, a continuación, su hermana se tomara un momento para echar un vistazo a las calles de la isla Mariposa y analizar todo lo que la rodeaba, contemplar todas las posibilidades que tenía por delante, tanto allí como en otros sitios, antes de abrir la puerta de la casa de su infancia y entrar.

A medida que avanzaba cada verano, a medida que transcurría cada año, a medida que cada noche en casa nos sofocaba de tensión y de temor por lo que vendría, descubrí cada vez más pruebas de la cruda verdad.
Y decidí mirarlas con fijeza como si estuviera contemplando el sol, hasta que el dolor me obligó a cerrar los ojos y desviar la vista, pero solamente durante un breve instante.

Porque no queremos ajustarnos a las normas de otros (los varones) sobre lo que se debe y no se debe hacer.
Porque estamos enojadas con una sociedad que nos dice que Chica = Tonta, Chica = Mala, Chica = Débil.
Porque creo con todo mi corazón, mente y alma que las mujeres constituyen una fuerza revolucionaria que puede y va a cambiar en verdad el mundo.

La chica de la polaroid que está en la caja de "mi juventud desaprovechada" no parecía pensar que la vida fuera tan complicada. Parecía divertirse. Parecía disfrutar de dar batalla, incluso si no siempre ganaba.

En algún lugar del mundo se encontraba su vida real, la que debería estar viviendo, pero las olas se la habían llevado demasiado lejos, y entonces Carrie entendió que se estaba ahogando.

No quiero ser tu muñeca.
No quiero ser tu reina de belleza.

Vamos, bailemos descalzas,
toda la noche de la mano.

Adelante, muchacho, desafíanos.
¡Nos encanta dar pelea!

Intentaron abrir caminos para que las chicas se encuentren. Se trataba de chicas a las que les importaban las mismas cosas, peleaban por lo mismo y compartían gustos.

Para vivir la propia vida, ¿es suficiente con seguir los sueños de otra persona, aunque los sueños pertenezcan a alguien tan especial como Amy? No lo sé.

Para todas las adolescentes que pelean en esta justa batalla. Y para mi profesor de temas de la actualidad, por llamarme feminazi delante de toda la clase cuando tenia diecisiete años. ME insultaste, pero también encendiste en mi la llama del feminismo, así que en realidad te salio el tiro por la culata.
La venganza es un plato que se sirve frió, imbécil.

A las Riot Grrrls no les importaba lo que pensaba la gente.
Querían ser visibles y escuchadas.
Porque eran audaces.