Vera de Elizabeth von Arnim
Pero, oh, no podía ser verdad, no podía ser que no la amara. Pero, si de verdad la amaba, ¿cómo había podido...? ¿Cómo había podido...?
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Vera de Elizabeth von Arnim
Pero, oh, no podía ser verdad, no podía ser que no la amara. Pero, si de verdad la amaba, ¿cómo había podido...? ¿Cómo había podido...?
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Vera de Elizabeth von Arnim
El desastre constituía el terreno común en el que se habían conocido, la Muerte misma los había presentado
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Vera de Elizabeth von Arnim
El amor...ella no lo había vivido, pero para eso estaba la imaginación, ¿no? El amor era una armadura tan resistente que nada podía atravesarla ni herir a quien la llevara puesta. Por eso eran tan egoístas los amantes, estaban juntos dentro de su armadura, totalmente a salvo, completamente intocables y francamente faltos de interés en lo que ocurriera al resto del mundo-. |
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Expiación: 21 de Elizabeth von Arnim
[...]todos los días salía sola en los im- presionantes crepúsculos, cuando la noche llenaba el lejano valle como si fuera un cuenco, subiendo poco a poco y desbordando el rojo destello de la puesta de sol a medida que subía hasta que al final solo el círculo solemne de las cimas de las montañas más altas se alzaba por encima de ella en un anillo de luz |
Abril encantado de Elizabeth von Arnim
el sol estaba a punto de entrar en el mar, y la humedad olorosa de abril que seguía inmediatamente a su desaparición había comenzado a penetrar con sigilo en el jardín.
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Abril encantado de Elizabeth von Arnim
¿Era posible que la soledad no tuviera nada que ver con las circunstancias, sino solo con la forma en que uno se enfrentaba a ellas?
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Abril encantado de Elizabeth von Arnim
Durante años solo había sido capaz de ser feliz olvidando la felicidad. Quería seguir así. Quería excluir todo lo que le pudiera recordar las cosas bonitas, que pudiera desencadenar de nuevo su anhelo, su deseo…
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Vera de Elizabeth von Arnim
Le parecía un ser humano patético, empeñado en arruinar su propia felicidad cegado por el orgullo.
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Vera de Elizabeth von Arnim
Era como un niño grande enojado, pensó la señorita Entwhistle, ahí sentado haciendo pucheros. Pero, por desgracia, era un niño con poder.
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Vera de Elizabeth von Arnim
---¿ Hay algo en el mundo que abra un abismo tan grande entre el afecto y la comprensión de dos personas como el que abre un nuevo amor?
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Vera de Elizabeth von Arnim
Pero, oh, no podía ser verdad, no podía ser que no la amara. Pero, si de verdad la amaba, ¿cómo había podido...? ¿Cómo había podido...?
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Vera de Elizabeth von Arnim
—Después de todo, ¿hay algo mejor que un marido entregado? —No tener ninguno. |
Vera de Elizabeth von Arnim
- ¿Hay algo mejor que tener dos casas? - Tener una. (...) - ¿Hay algo mejor que tener un marido entregado? - No tener ninguno. |
Abril encantado de Elizabeth von Arnim
Que la echaran a una de menos, que la necesitaran, cualquiera que fuera el motivo, era, pensaba, preferible a la soledad total que suponía el que nadie la echara a una en absoluto de menos o la necesitara.
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¿Quién es el autor/la autora de Episodios Nacionales?