Expiación: 21 de Elizabeth von Arnim
[...]todos los días salía sola en los im- presionantes crepúsculos, cuando la noche llenaba el lejano valle como si fuera un cuenco, subiendo poco a poco y desbordando el rojo destello de la puesta de sol a medida que subía hasta que al final solo el círculo solemne de las cimas de las montañas más altas se alzaba por encima de ella en un anillo de luz |