Las dos señoras Grenville de Dominick Dunne
Ahí fuera - le dijo Junior, mientras Gibbs les conducía ciudad arriba desde Wall Street-, nadie va a sentir pena de tus problemas. De ti dirán, no importa lo que le pase: "ya me gustaría tener tus problemas". Pensaran que, como eres rico, el tipo de preocupaciones que tienes son insignificantes.
|