Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
El mundo había cambiado muchísimo, pero las pequeñas reglas, los pactos y las costumbres seguían sin actualizarse. En conclusión, el mundo no había cambiado tanto.
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
El mundo había cambiado muchísimo, pero las pequeñas reglas, los pactos y las costumbres seguían sin actualizarse. En conclusión, el mundo no había cambiado tanto.
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
Ni siquiera yo sé si me casaré o si tendré hijos. O puede que me muera antes. ¿Por qué tengo que renunciar a lo que quiero ser o hacer por un futuro que no sé si llegará o no?
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
La mujer le dijo que se alegraba de hablar con ella y le soltó de repente: "La culpa no es tuya". Aseguró que en el mundo había muchos hombres extraños, que ella misma había sido víctima alguna vez, que el problema eran ellos, no ella.
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
El mundo había cambiado muchísimo, pero las pequeñas reglas, los pactos y las costumbres seguían sin actualizarse. En conclusión, el mundo no había cambiado tanto
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Lo que sabe la señorita Kim de Cho Nam-joo
Dicen que el ser humano madura del todo con la paternidad. Antes estaba de acuerdo con ese dicho, pero ahora ya no tanto. Las personas, cuando llegan a una determinada edad, después de experimentar lo suficiente el mundo que las rodea y de entablar diversas clases de relaciones sociales, aprenden a asumir las desventajas de algo o incluso los sufrimientos para alcanzar un objetivo más grande. La mayor parte del tiempo actúan con sentido común y mantienen un juicio racional, con cierta conciencia moral, sentimiento de justicia y espíritu de sacrificio. No obstante, pierden la objetividad si los problemas a los que se enfrentan tienen que ver, aunque sea lo más mínimo, con sus hijos.
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
Desde que había asumido el papel de ama de casa, Kim Ji-Young pensaba que la actitud de la gente hacía el cuidado del hogar era un tanto ambivalente. Unas veces lo infravaloraban y acusaban a las amas de casa de quedarse en casa sin hacer nada productivo, y otras, en cambio, lo alababan y lo describían como un trabajo que salvavidas, si bien seguían siendo reacios a cuantificarlo en dinero para que nadie tuviera que pagar su precio.
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
A su lado, vi lo difícil que es vivir en este país siendo mujer, más si se tienen hijos. Pero es obvio que los hombres lo ignoran porque no son responsables del cuidado de estos.
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
La regla indiscutible en la casa era servir arroz recién hecho a su padre, a su hermanito, a su abuela... siempre en ese orden... no era raro que la niñas se quedaran siempre con las sobras.
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
Los hombres necesitan un poco de emoción, un polvo rápido. Necesitan salir de caza. Es una cuestión primaria. Necesitan expandir su semilla. Necesitan meter su aguijón en algún sitio.
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
Las chicas, por su parte, acumulaban en lo más profundo de su ser de manera inconsciente un gran temor y desencanto hacia los hombres
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Cho Nam-joo
La madre de Kim Ji-young fue sola a abortar. En modo alguno era su decisión, pero de cualquier modo era su responsabilidad. Y a su lado no había nadie para consolarla.
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
Por aquellos tiempos el gobierno fomentaba la planificación familiar, que no era otra cosa que una política antinatalista. Hacía ya diez años que habían sido legalizados los abortos quirúrgicos con fines médicos y, como si gestar una niña fuera una razón médica para recurrir a dicho método, las pruebas para determinar el sexo del feto y los abortos selectivos de niñas eran practicas generalizadas
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
«[...] acudió a muchas más entrevistas de trabajo y en varias fue víctima de comentarios vulgares sobre su apariencia o su forma de vestir, de miradas depravadas hacia ciertas partes de su cuerpo y de contactos físicos innecesarios.»
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
«Estáis en una reunión con un cliente, pero este cliente se os insinúa. Incluso entabla contacto físico, masajeándoos los hombros y tocándoos las piernas disimuladamente. Entendéis la situación, ¿verdad? ¿Cómo reaccionaríais?»
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
«[...] ese día Kim Ji-young recibió una fuerte regañina de su padre, que le recriminó que fuera a una academia que quedaba tan lejos, que hablara con cualquiera, que se pusiera faldas tan cortas... Que toda la vida le habían insistido en lo mismo. Que tuviera cuidado. Que se vistiera bien. Que se comportara como era debido. Que se preocupara por evitar caminos, horarios e individuos peligrosos. Que la culpa la tenía la persona que no había medido el riesgo ni había sabido evitarlo.»
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
Unas veces lo infravaloraban y acusaban a las amas de casa de quedarse en casa sin hacer nada productivo, y otras, en cambio, lo alababan y lo describían como un trabajo que salva vidas, si bien seguían siendo reacios a cuantificarlo en dinero para que nadie tuviera que pagar su precio
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Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
-- ¿Cuántas veces te lo tengo que decir? No es un trabajo para mujeres. Pero vuestra presencia en el club nos anima. -- Pero yo no estoy aquí para animarte ni a ti ni a nadie. Si necesitas fuerzas, que te receten una medicina o algo que te dé energía. |
Kim Ji-young, nacida en 1982 de Cho Nam-joo
-- ¿Cómo dices algo tan anticuado en una época como esta? Ji-young, no te portes bien. Atrévete a hacer cosas, ¡corre riesgos! ¿Me entiendes?
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Los nombres de personajes en un libro aparecen: