Chinua Achebe

Al pájaro Eneke le preguntaron una vez por qué estaba siempre volando y contestó: «Los hombres han aprendido a tirar sin fallar nunca y yo he aprendido a volar sin posarme en las ramas».

El hombre blanco es muy listo. Llegó aquí tranquilo y pacífico, con su religión. Nos reímos de sus tonterías. Y le dejamos quedarse. Ahora se ha llevado a nuestros propios hermanos y nuestro clan ya no puede actuar unido. Ha metido un cuchillo en las cosas que nos mantenían unidos y nos hemos derrumbado.

Eneke, el pájaro, dice que desde que los hombres han aprendido a disparar sin errar él ha aprendido a volar sin planear.

El Mosquito, le dijo, había pedido a la Oreja que se casara con él, y ante eso la Oreja se cayó al suelo sin poder controlar la risa. "¿Cuánto tiempo te crees que vas a vivir?", le preguntó. "Ya estás hecho un esqueleto." El Mosquito se marchó humillado y cada vez que pasaba por allí hacía saber a la Oreja que seguía vivo.

No hay nada que temer de alguien que grita

Un corazón orgulloso puede sobrevivir a un fracaso general, porque ese fracaso no afecta a su orgullo.

Entre esta gente a cada hombre se lo juzgaba conforme a su propio valor y no al valor de su padre

No es bravura cuando un hombre pelea con una mujer

Siempre que veas saltar un sapo a plena luz del día puedes estar seguro de que hay algo que pone en peligro su vida

La luna que vió aquel día, estaba tan escuálida como un huérfano alimentado por una madrastra cruel