Un acorde menor de Carolina Casado
Me he dado cuenta de que nunca estaré sola si dejo que los demás se acerquen a mí.
|
Un acorde menor de Carolina Casado
Me he dado cuenta de que nunca estaré sola si dejo que los demás se acerquen a mí.
|
Un acorde menor de Carolina Casado
Decir la verdad no es malo. Yo solo miento cuando los sentimientos se entremezclan y sé que voy a hundirme más en la miseria si permito que la verdad salga por mi boca. A veces el dolor es demasiado profundo como para soportarlo, y es mejor dejar que te destruya que permitir que los demás sufran por tu culpa.
|
Un acorde menor de Carolina Casado
Si los seres humanos fuéramos incapaces de sentir, nuestros destinos se sellarían sin una sola muestra de dolor, lo que haría del camino hacia la eternidad un mero paso hacia delante. Pero hemos nacido con la maldición cargada sobre nuestros hombros. Llorar, enamorarse, sufrir, reír... vaivenes de la vida que hacen de su travesía un auténtico trayecto en llamas.
|
Un acorde menor de Carolina Casado
Me parece una completa estupidez gastarse tanto dinero en un pedazo de tela cosido para parecer más guapa o guapo y recibir miradas de admiración por parte de los demás. Lo que llevas puesto no define quién eres, no arroja nada sobre la forma en la que te mueves por el mundo. No tapa tus inseguridades, no eres mejor persona por llevar una falda de doscientos euros.
|
Un acorde menor de Carolina Casado
Cuando tu cabeza no deja de repetirte lo inútil que eres. Cuando estás sola rodeada de personas que no pueden verte. Cuando las cosas que antes te hacían feliz ya no merecen la pena. Cuando la vida ha perdido su color. Es entonces cuando la pregunta deja de ser: ¿por qué? Y comienzas a preguntarte, ¿por qué no? |
Carolina Casado
Así funcionaban los secretos: apretaban hasta cortarte la respiración, hasta convertirte en alguien que no eras con tal de poder seguir dando unas cuantas bocanadas más. Lo entendía, lo entendía demasiado.
|
Carolina Casado
Y el mundo era demasiado grande, demasiado viejo, para acordarse de que te tocaba vivir si tú lo habías olvidado.
|
|
Carolina Casado
—Yo no quiero ser solo un recuerdo —le confesé, entre susurros ahogados por el viento. —Nadie quiere —respondió, tranquilo—. Aunque hacer cosas solo para que te recuerden después de morir es un poco triste. Es como vivir para los demás. —¿No es otra forma de vivir, acaso? Sonrió de medio lado. —Nunca he dicho que desperdiciar la vida no sea sino otra manera de vivirla. |
Carolina Casado
Somos tan efímeros, vivimos encerrados en instantes, y aun así se espera de nosotros que lo alcancemos todo.
|
Carolina Casado
Si no miramos por nosotros mismos, no aprendemos, nadie nos enseña a manejar el descontrol, la emoción que nos hace sentir vacíos, lentos. Los errores ahogan: cuesta el doble verlos, el triple solucionarlos, toda una vida para dejar de pensar en ellos.
|
Carolina Casado
Tú deberías ser la única persona por la que harías cualquier cosa en esta vida y las siguientes.
|
|
|
Ayer, nosotros, hoy de Carolina Casado
—¿Estás mirando las estrellas? —¿Las del cielo o las de mi cuarto? —preguntó Max, dando un rodeo—. ¿Las que brillan o las que no? —Las de tu cuarto. Porque también brillan. Hay cosas que brillan y nunca dejan de brillar, aunque no podamos verlo porque llevan su luz por dentro. |
Ayer, nosotros, hoy de Carolina Casado
Solo intento decirte que al comienzo todo parece un sueño. Ensalzamos las virtudes del otro, y sus defectos son solo pequeñas molestias que no suponen gran cosa. Todo parece tan perfecto que duele. Pero... eso termina desapareciendo. Y entonces la realidad duele más. La persona ideal es un imposible. Pero bueno, así funciona todo esto. Idealizamos a las personas a las que deseamos querer porque si no, no nos enamoraríamos de ellas.
|
Ayer, nosotros, hoy de Carolina Casado
Yo tampoco lo sé. Pero... creo que no quiero saberlo. No quiero ponerle una etiqueta a mis sentimientos. Una palabra no puede definir lo que estamos viviendo. No sería suficiente, no nos haría justicia. De la misma manera que el amor no puede explicarse con palabras, nosotros no tenemos por qué caminar con unas expectativas que nos encierren.
|
Ayer, nosotros, hoy de Carolina Casado
Aunque ahora no lo creas, hay algo que está por encima del amor. Por encima de cualquier otra emoción. Y ese algo somos nosotros mismos. Las cosas que nos hacen ser de una manera y no de otra. De todas esas cosas, los sueños lo son todo. Es lo que nos impulsa, lo que nos hace avanzar en una dirección y no en otra. Daríamos lo que fuera para alcanzarlos porque nos sentimos incompletos sin ellos. Todo el mundo tiene un sueño. Todo el mundo asume riesgos y pierde cosas al perseguirlo. Es normal. Shakespeare dijo: «Estamos hechos de la misma materia que los sueños y nuestra pequeña vida termina durmiendo».
|
Ayer, nosotros, hoy de Carolina Casado
Todos venimos al mundo rotos. Por eso lloramos cuando nacemos, porque sentimos que nos falta algo. Si el mundo es justo y nosotros afortunados, vamos encontrando pedazos de lo que perdimos por ahí. En canciones, personas, nombres. Pasiones, comida, viajes. Nos recobramos, como un puzle antiguo y complicado, pero hay un problema. A veces sentimos que seguimos rotos, aunque en realidad estemos completos. Y nadie te enseña a convivir con esa sensación. Por eso vuelves a romperte.
|
Ayer, nosotros, hoy de Carolina Casado
A veces siento que soy como un barco que se perdió en el mar.
|
El platillo llamado Duelos y Quebrantos (torta de huevos, jamón y chorizo) aparece en: