Imperia II. Portadores de Luz de Carola Vercaigne
Si lloras porque se meten contigo, deja de darles motivos para que lo hagan o enfréntate a ellos.
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Imperia II. Portadores de Luz de Carola Vercaigne
Si lloras porque se meten contigo, deja de darles motivos para que lo hagan o enfréntate a ellos.
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Imperia III. La Unión de Carola Vercaigne
A veces el inicio de un cambio empieza así, con un simple gesto.
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Imperia III. La Unión de Carola Vercaigne
Si hablamos de sufrir te diré que mi único sufrimiento se debe a que no estoy donde estás tú.
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Imperia II. Portadores de Luz de Carola Vercaigne
Nos engañan porque el miedo es el mayor opresor del espíritu y solo los más valerosos se atreven a hacerle frente.
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Un lugar donde encontrarnos de Carola Vercaigne
Era como si tuvieran un hilo que tirará de ellos y los obligara a encontrarse todo el tiempo aunque no quisieran.
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Un lugar donde encontrarnos de Carola Vercaigne
Si solo había un uno por ciento de posibilidades, él sería ese uno.
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Al otro lado del destino de Carola Vercaigne
"Había cometido un error tan grave que podría haberle costado la vida y, sin embargo, algo dentro de ella sal-taba de júbilo y hacía palpitar su corazón con fervor cuando la imagen del muchacho se superponía sobre los confusos acontecimientos".
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Carola Vercaigne
Escribir una historia es igual que hacer magia Creas, destruyes y tienes el mejor súper poder de todos los posibles: La capacidad de emocionar. |
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Imperia I. Los Predestinados de Carola Vercaigne
El sonido de las olas chocando contra las rocas era música para los Hijos del Leviatán, igual que el aroma del mar, su perfume favorito.
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Un lugar donde encontrarnos de Carola Vercaigne
[...] si alguien te tirara a los lobos regresarías siendo la líder de la manada.
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Un lugar donde encontrarnos de Carola Vercaigne
El final de Aidan era el principio de ella. Como cuando era pequeña volvía a estar sola, abandonada en una playa llena de trastos que alguien había perdido. Triste. Sola. Perdida. Y con el corazón roto. |
Un lugar donde encontrarnos de Carola Vercaigne
Emil lo sabía, lo supo desde el primer instante en el que Aidan cayó del grifo y sus miradas se cruzaron, la playa no era para él, solo era un lugar donde encontrarse.
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Un lugar donde encontrarnos de Carola Vercaigne
Eres tan especial, Emil, que si alguien te tirara a los lobos regresarías siendo la líder de la manada.
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Un lugar donde encontrarnos de Carola Vercaigne
―Lo que siento por ti, no se puede describir con un simple: me gustas. Me robas la razón y cuando creo que no puedes superarte, vas y… me vuelves a sorprender.
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Un lugar donde encontrarnos de Carola Vercaigne
Aidan era para ella el peor de sus desvelos, el motivo por el que su corazón se sacudía con fuertes espasmos y hacía que sintiera todas sus emociones al límite. A ratos lo odiaba, a ratos lo comprendía, a ratos, a ratos...
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Un lugar donde encontrarnos de Carola Vercaigne
Así fue también cómo descubrieron que el silencio era una forma de comunicarse tan válida como cualquier otra, pero con la que ambos se sentían cómodos y con la que evitaban discusiones de las que siempre terminaban arrepintiéndose.
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Un lugar donde encontrarnos de Carola Vercaigne
―El miedo, Emil. El miedo es tu verdadero enemigo, contra él debes luchar. No permitas que te domine.
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Un lugar donde encontrarnos de Carola Vercaigne
Tal y como decía Bastian: “Perseverar y no rendirse es la clave”
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Gregorio Samsa es un ...