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El demonio de Laplace de Antonio Guisado
La vida no entiende de remilgos; la muerte... La muerte ni ha oído hablar de ellos.
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El demonio de Laplace de Antonio Guisado
Sí, la maldad es hija del conocimiento. Sin él, no existiría.
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La muñeca de Antonio Guisado
"Sabía que volverían. Las pesadillas siempre vuelven cuando sienten que las arrinconas, dispuestas a ser borradas de una vez por todas, como se borran los trazos a lápiz de un bloc de dibujo. Insistes, frotando arriba y abajo, a derecha e izquierda, y soplas, y vuelves a frotar, y desechas las virutas con la mano a un lado, hasta que solo queda la marca, difusa pero aún perceptible si uno se fija un poco; no obstante, se puede dibujar encima y disimularla, hasta camuflarla del todo y hacerla desaparecer a simple vista; hasta olvidarla. "
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El demonio de Laplace de Antonio Guisado
Según alguna cultura antigua —algo de eso había leído—, cuando matabas a alguien —supuso que un gato podría valer– su alma quedaba en un limbo y te pertenecía hasta tu muerte.
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La muñeca de Antonio Guisado
Los adultos son mentira. Las miradas bailaron en torno a la mesa, saltando, como en un vals donde nadie estuviera a gusto con su pareja. |
La muñeca de Antonio Guisado
Las cosas entre dos pesan menos, y se soportan, aun insoportables. Y se hablaban y se comprendían.
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Cuervos Blancos Palomas Negras de Antonio Guisado
¿Me siguieron a su vez ustedes hasta aquí? Les felicito. tiene su mérito, gracias. Lo que viene ahora es lo que vinieron a buscar, al fin.
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Cuervos Blancos Palomas Negras de Antonio Guisado
Cuando bajé la vista de nuevo me llevé un susto de muerte. En las entrañas del patio había gente. Ruido no hacían, y no es que las viera, pero tan oscuro estaba que las brasas de los cigarros aspirados se iluminaban arriba y abajo, como luces de árboles de Navidad, delatando las presencias. Si coincidían dos a la vez muy juntas, te podías imaginar el brillo en los ojos de los demonios que salen de los abismos en las películas de terror
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El demonio de Laplace de Antonio Guisado
Einstein dijo una vez: "Dios no juega a los dados con el universo". Podemos aceptar que hay un Dios, capaz de todo eso y cuanto se nos antoje imaginar, que, además, no juega a los dados, si damos crédito a nuestro querido Albert. Pero, al aceptar a Dios, no nos queda más remedio que aceptar a su contrario. Eso nos deja al diablo. ¿A qué juegan el diablo y sus demonios?
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El demonio de Laplace de Antonio Guisado
Desde que el mundo es mundo y el hombre es hombre, los detalles más insignificantes cambiaron el curso de la historia. Solo hay que saber situarse en el lugar apropiado, jugar con ellos.
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La muñeca de Antonio Guisado
En el mundo de verdad, donde todo parecía bueno y no lo era, los demonios podían apuntarse a bibliotecas y pedir libros prestados. En el infierno se leían, y después se devolvían….
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Cuervos Blancos Palomas Negras de Antonio Guisado
A estas alturas estoy convencido de que ni los cuervos son negros por completo, ni las palomas blancas inmaculadas. El gris es el color del hombre como especie.
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Cuervos Blancos Palomas Negras de Antonio Guisado
Alguien a quien la fatalidad le torció la vida en un momento. Podría ser cualquiera de ustedes, piénsenlo.
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Cual es el nombre completo de Dumbeldore?