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El mundo en que vivimos de Anthony Trollope
El dolor era algo normal en el mundo en el que vivían. ¿Quiénes eran los dichosos que no se dejaban llevar por la ambición, la pobreza, la avaricia o el tormento del amor no correspondido para reprimir y pisotear sus sentimientos? No había conocido a nadie tan afortunado.
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Ojo por ojo de Anthony Trollope
Cuando las circunstancias le eligen a uno un hogar, como te pasará a ti, se ve arrastrado hacia él, sean cuales sean sus supuestas predilecciones. Las circunstancias son más fuertes que las predilecciones.
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Las torres de Barchester de Anthony Trollope
Pocos hombres llegan a entender el corazón de las mujeres, hasta que los años despojan a ese entendimiento de su valor. Y es mejor que sea así, o los hombres siempre triunfarían con demasiada facilidad.
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La señorita Mackenzie de Anthony Trollope
Lo cierto es que lady Ball se había equivocado al juzgar el carácter de su sobrina. La consideraba discreta, amable y desinteresada, y había concebido que, por tanto, debía ser débil y sumisa. En muchas ocasiones se mostraba sumisa, y en algunas era débil ; pero había en su naturaleza un poder de resistencia y de supervivencia con el que lady Ball no había contado. Cuando era consciente de ser víctima de un maltrato irrefutable, podía defenderse bien, y no inclinaría la cabeza ante ninguna señora Stumfold ni ante ninguna lady Ball.
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La señorita Mackenzie de Anthony Trollope
📗La señorita Mackenzie , Anthony Trollope , editada por RBA, en una buena traducción de Susana González y Rosa Sahuquillo Moreno (cedida por la editorial d’Época). 📗En esta novela Trollope vuelve a traernos uno de sus bien construidos personajes femeninos. Margaret Mackenzie en el Londres del XIX, de vida gris, invisible y de renuncia a todo salvo a cuidar de una familia anodina y egoísta. La prematura muerte de su hermano pone en su poder inesperadamente una fortuna que le permitirá entrar en una nueva vida donde advenedizos, aprovechados, buenas personas, familiares celosos, y todo tipo de personajes (finamente creados por Trollope) se acercarán a Margaret con distintas intenciones, entre ellas varias propuestas de matrimonio. Pero no nos equivoquemos, Margaret no es gris, ni débil, ni estúpida; solo desconoce el mundo y sus reglas. Y aquí empezará su historia. Es ésta una de las novelas donde el Trollope narrador se hace intrusivo de verdad, sin disimulos en sus opiniones sobre clérigos, mujeres( ummmmm…), aristócratas, abogados… 📗Una buena novela de Trollope; en mi opinión no está a la casi insuperable altura de Las Torres de Barchester o El Primo Henry, pero el fan de Trollope tiene que leerla. + Leer más |
Las torres de Barchester de Anthony Trollope
Por lo tanto, sería él, el señor Slope, el verdadero obispo de Barchester. Tal fue su decisión y, para ser justos con él, hemos de decir que tenía tanto el valor como el espíritu para sacar su determinación adelante. Sabía que tendría que librar una dura batalla, pues el poder y mandato de la sede serían asimismo codiciados por otra gran mente : la señora Proudie también quería ser obispo de Barchester.
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Las torres de Barchester de Anthony Trollope
Lo único que puedo decir al respecto es que, si un crítico que conozca a fondo su trabajo y se haya dedicado a él hasta alcanzar altas cotas de perfección gracias a la experiencia, escribe las ultimas cincuenta páginas de una novela como debería hacerse, yo seré el primero que, en lo sucesivo, haré todo lo que esté en mi mano por imitar su ejemplo. Pero, guiado únicamente por mis propias luces, confieso que no confío en ser capaz de lograrlo.
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Las torres de Barchester de Anthony Trollope
En este mundo quien no tiene razón casi siempre vence a quien la tiene y, con la misma frecuencia, desprecia al vencido.
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El primo Henry de Anthony Trollope
- Tengo ciertos remordimientos de conciencia por este asunto, querida mía - le dijo un anciano a una joven dama, según estaban sentados en el comedor, desde el que se contemplaba el mar, de una casa solariega situada en lo alto de unos acantilados de la costa de Carmarthenshire. - Y yo también, tío Indefer, y como a mi conciencia la respaldan mis preferencias , mientras que a la suya no... |
Lady Anna de Anthony Trollope
Qué poco romanticismo tienen ustedes, caballeros - dijo sir William - ¿En la literatura no prevalecen con las damas siempre la generosidad y el valor por encima de la riqueza y la posición social? - No recuerdo a ningún sastre valeroso que haya conquistado a una dama de alta alcurnia - dijo el señor Hardy. -¿No se casó la dama del Stratchy con el vasallo del armario? - preguntó el fiscal-jefe |
La señorita Mackenzie de Anthony Trollope
El dinero, que no todo lo puede, que probablemente no haga mucho, si uno reflexiona bien, puede hacer ciertas cosas. Paga diamantes y permite grandes banquetes. Pero los diamantes falsos y los banquetes que solo pueden aspirar a ser grandes sin conseguirlo, se encuentran entre las más despreciables imitaciones a las que el mundo se ha rebajado
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La señorita Mackenzie de Anthony Trollope
Considero que el deseo de casarse es la disposición natural de una mujer a la edad de… digamos entre veinticinco y treinta y cinco años, y así mismo creo que es beneficioso para el mundo en general que así sea
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La señorita Mackenzie de Anthony Trollope
-Usted siempre tiene miedo de todo -dijo la señorita Mackenzie. -Por supuesto; hay que tener miedo. Una dama soltera no puede salir ni hacer todo lo que quiera como lo puede hacer un hombre o una mujer casada. -Que un hombre no sé, pero creo que una mujer soltera debería ser más libre de hacer lo que quisiera que una mujer casada. |
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La señorita Mackenzie de Anthony Trollope
No es por su condición de dama por lo que le aprecian sus iguales sino que esos preciosos dones que hacen de ella una dama son también la razón de que sea apreciada.
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La señorita Mackenzie de Anthony Trollope
La señorita Baker era una dama; no había ninguna duda al respecto. Pero, ¿no podría ser igualmente bueno no serlo? ¿Tal vez las ventajas de la primera condición no podían equipararse a las de las segunda? Ser reina es algo grande, pero una reina no tiene amigos. Es magnífico ser princesa, pero una princesa goza de una elección de esposo muy limitada.
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El primo Henry de Anthony Trollope
Cenó y pasó la velada solo, como hacía todos los días desde la muerte de su tío. Sin embargo, le pareció que esa noche en concreto era especial. Se sentía como si lo poseyese un insólito entusiasmo, algo que se aproximaba a la actividad
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Ojo por ojo de Anthony Trollope
En una cuestión así, una cuestión de amor en la que el corazón y nada más que el corazón era a lo que había que consultar, ¿qué derecho tenía nadie a dictarle lo que debía hacer?
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Ojo por ojo de Anthony Trollope
Puede que el joven fuese un lobo voraz, pero su modales no eran de lobo.
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¿Por que decidió irse al internado Miles?