Proyecto Hail Mary de Andy Weir
Nadie ha hablado nunca de la parte realmente complicada del primer contacto con vida alienígena inteligente: los artículos.
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Proyecto Hail Mary de Andy Weir
Nadie ha hablado nunca de la parte realmente complicada del primer contacto con vida alienígena inteligente: los artículos.
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Proyecto Hail Mary de Andy Weir
La parte más complicada de trabajar con alienígenas y de salvar la humanidad de la extinción es tener que estar constantemente pensando nombres para las cosas.
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Proyecto Hail Mary de Andy Weir
Uno de mis experimentos favoritos con los niños es hacerles mirar una gota de agua. Una gota de agua, preferiblemente de un charco del exterior, estará repleta de vida. Es un experimento que siempre sale bien, salvo por algún niño que se niega a beber agua durante un rato.
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Proyecto Hail Mary de Andy Weir
Asfixia mecánica, se llama. Es así como las boas constrictor matan a sus presas. Qué extraño último pensamiento. «Lo siento, Tierra», pienso. Eso. Mucho mejor este último pensamiento. |
Proyecto Hail Mary de Andy Weir
Una vez más, me impacta la melancolía. Quiero pasar el resto de mi vida estudiando la biología eridiana. Pero tengo que salvar a la humanidad antes. Estúpida humanidad que se interpone en mis aficiones.
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Proyecto Hail Mary de Andy Weir
Defectos de calidad inducidos por la fecha de entrega: un problema común a toda la galaxia.
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Proyecto Hail Mary de Andy Weir
Oh, gracias a Dios. No se me ocurría cómo explicar «dormir» a alguien que nunca hubiera oído hablar de ello: «Hola, voy a quedar inconsciente y alucinar un rato. Por cierto, paso una tercera parte de mi tiempo haciendo esto. Y si no puedo hacerlo durante mucho tiempo, me vuelvo loco y finalmente muero. No hay por qué preocuparse».
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Proyecto Hail Mary de Andy Weir
No estoy nada descansado. Cada poro de mi ser me grita que vuelva a dormir, pero le dije Rocky que volvería en dos horas y no me gustaría que pensara que los humanos no son de fiar. Quiero decir... somos bastante poco de fiar, pero no quiero que lo sepa.
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Proyecto Hail Mary de Andy Weir
Toc, toc, toc. No, eso no da ningún miedo. Estar en una nave espacial a doce años luz de casa y que alguien llame a la puerta es algo completamente normal. |
Proyecto Hail Mary de Andy Weir
Aprieto los dientes. Aprieto los puños. Aprieto el trasero. Aprieto cada parte de mí que sé cómo apretar. Me da sensación de control. Estoy haciendo algo al no hacer nada agresivamente.
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Proyecto Hail Mary de Andy Weir
Miro el equipo más grande de las paredes. Un microscopio eletrónico de barrido, impresora 3D de precisión submilimétrica, fresadora de 11 ejes, interferómetro láser, cámara de vacío de un metro cúbico: sé qué es cada cosa. Y sé cómo usar cada una de ellas. ¡Soy un científico! ¡Ahora vamos a alguna parte! Es hora de que use la ciencia. «Muy bien, cerebro de genio: ¡que se te ocurra algo!» ...Tengo hambre. «Me has fallado, cerebro.» |
Proyecto Hail Mary de Andy Weir
- ¿Cómo lo ha hecho? ¿Qué lo ha matado? - He atravesado la membrana exterior con una nanojeringuilla. - ¿Lo ha pinchado con un palo? - ¡No! -dije-. Bueno. Sí. Pero ha sido un pinchazo científico con un palo muy científico. |
Proyecto Hail Mary de Andy Weir
Los seres humanos tienen una notable capacidad para aceptar lo anormal y hacerlo normal.
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El marciano de Andy Weir
El coste de mi supervivencia debe de haber sido de cientos de millones de dólares. Todo eso para salvar a un botánico ganso. ¿Por qué molestarse? Sí, vale. Conozco la respuesta. En parte podría ser por lo que represento: progreso, ciencia y el futuro interplanetario que habíamos soñado durante siglos. Pero en realidad lo han hecho porque los seres humanos tenemos el instinto básico de ayudarnos los unos a los otros. Podría no parecer así a veces, pero es cierto. |
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El marciano de Andy Weir
Todavía no puedo creerlo. Me voy de verdad. Este desierto gélido ha sido mi hogar durante un año y medio. Aprendí a sobrevivir, al menos durante un tiempo, y me acostumbré a cómo funcionaban las cosas. Mi lucha terrorífica por mantenerme con vida se convirtió en una rutina. Levantarme por la mañana, desayunar, cuidar mis patatas, arreglar cosas rotas, comer, responder correo electrónico, mirar la tele, cenar, irme a dormir. La vida de un granjero moderno.
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El marciano de Andy Weir
He vivido 457 soles allí, casi un año y medio, y nunca volveré. No sé si sentiré nostalgia en algún momento de mi futuro. Si existe para mí un futuro, soportaré alegremente un poco de nostalgia. Por ahora, solo quiero volver a casa.
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El marciano de Andy Weir
Nunca me había fijado en el silencio absoluto de Marte. Es un mundo desierto sin prácticamente atmósfera para transmitir el sonido. Podía oír mis propios latidos.
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El marciano de Andy Weir
Los peores momentos de la vida son anunciados por pequeños detalles que observamos: el bultito en el costado que antes no tenías; llegar a casa para estar con tu mujer y ver dos copas de vino en el fregadero; cada vez que escuchas «interrumpimos este programa…».
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El marciano de Andy Weir
Habiendo centenares de millones de bacterias, hizo falta una sola superviviente para evitar la extinción. La vida es asombrosamente tenaz. Se resisten a morir tanto como yo.
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¿Cuál es el órgano que trasplantan a Cora?