El marciano de Andy Weir
Nunca me había fijado en el silencio absoluto de Marte. Es un mundo desierto sin prácticamente atmósfera para transmitir el sonido. Podía oír mis propios latidos.
|
El marciano de Andy Weir
Nunca me había fijado en el silencio absoluto de Marte. Es un mundo desierto sin prácticamente atmósfera para transmitir el sonido. Podía oír mis propios latidos.
|