La caza de Andrew Fukuda
El trayecto es largo. Después de las dos primeras horas, hasta el viaje en un carruaje como éste se hace pesado con tanto bache. No está pensado para desplazamientos largos. Este tipo de recorrido es muy raro: la aparición mortal del sol cada doce horas restringe las posibilidades. De no ser por eso, se podrían cubrir mayores distancias. Probablemente la tecnología locomotora habría suplantado a los caballos hace mucho tiempo. En un mundo en el que, como dice el refrán, “la muerte nos mira a diario”, los caballos —diseñados genéticamente para que su carne sea indeseable— reúnen las necesidades para los itinerarios cortos.
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