Buen libro de espías ambientado en la Sevilla de los primeros años cuarenta, con la segunda guerra mundial telón de fondo.
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Buen libro de espías ambientado en la Sevilla de los primeros años cuarenta, con la segunda guerra mundial telón de fondo.
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Este libro me atrajo por el título y por la sipnópsis. Ambientado en los albores de la segunda guerra mundial aunque sin incidir demasiado en la trama histórica que lo rodea más allá de la lucha por encontrar la forma de fabricar la bomba atómica. Alrededor de este concepto, de unos ciéntificos que intentan evitar que Alemania sea la primera nación que lo consiga y unos espías que intentan que EEUU no se sume a la carrera armamentística nuclear, gira la trama de esta novela que acaba recalando más en lo personal de los protagonistas que en la trama mundial que gira alrededor de ellos. ¿Por qué digo que ahonda más en lo personal? Porque la espía a la que le encomiendan la misión de evitar que los científicos judíos que residen en EEUU contacten con el ciéntifico alemán que viaja a América para dar una conferencia, se convierte en una cruzada personal ya que ella tiene cuentas pendientes con Albert Einstein que se irán descubriendo a lo largo del desarrollo del libro. Además hay un personaje que se enamora de la espía y que es crucial en la trama. Es un libro entretenido pero que adolece de gran profundidad en las ideas que toca, utilizando la excusa de la segunda guerra mundial únicamente de telón de fondo para desarrollar la trama del dilema personal de Frida, la espía alemana y sus conflictos personales. El final queda un poco pobre por lo rápido del desenlace que acaba en una conclusión que la historia ya nos adelanta y que por lo tanto sabemos de antemano. + Leer más |
Libro bien escrito, que te engancha bastante en algunos momentos, y también te aburre por lo innecesariamente que se extiende en otros. Un poco más de ambientación histórica le habría muy bien. Para mi gusto los personajes bastante bien y que deja un final muy abierto. |
Ya solo con el título me parecía una novela interesante y no me ha defraudado. El autor nos cuenta los años de guerra y de posguerra desde el punto de vista de cuatro protagonistas: Rubén Castro, un joven español republicano que huye de la Guerra Civil y vive en Francia, pero tras la invasión nazi será detenido y llevado a Mauthausen, en las puertas del infierno como él se encarga de contarnos. Anna Cavour, una joven francesa, compañera de Rubén con quien estaba a punto de casarse, que tras intentar por todos los medios saber de él acabará trabajando para la inteligencia aliada acompañando a un ingeniero alemán con lo que se ganará el odio de todos sus compatriotas que desconocen su labor de espionaje. Robert Bishop el causante de que Anna se convierta en espía y que tras el final de la guerra aun la obliga a un último trabajo. Y Franz Muller, el ingeniero al que Anna debe enamorar y espiar, aunque sus ideales están muy alejados del nazismo y que iremos conociendo poco a poco a medida que se acerca el final de la novela. Intrigante, en medio del horror que sufre Rubén en el campo de concentración, tenemos una historia de espionaje que llegará más allá del final de la guerra, solo puedo decir que ha sido un gran descubrimiento y por supuesto muy recomendable. + Leer más |
Desde el momento en que abrimos el libro, ya la primera frase es muy impactante. La historia va conformándose a partir de los puntos de vista de los distintos protagonistas, que nos van contando su realidad a lo largo de diversos momentos temporales. La novela comienza unos meses después del fin de la II Guerra Mundial, cuando Mauthausen y sus prisioneros ya han sido liberados y devueltos a sus lugares de origen. Aunque la narración va saltando alante y atrás en el tiempo para que el lector vaya, poco a poco, formándose la imagen completa. Debido a estos saltos, veces es difícil ubicarse temporalmente, ya que no se indica en qué momento empieza cada capítulo, hay que ir deduciéndolo con la lectura para encajar cada pieza en su lugar. Me ha gustado mucho descubrir la historia de los españoles republicanos que fueron prisioneros de los nazis, una parte de la historia tan desconocida en nuestro país. Este libro me conquistó desde la primera vez que lo vi en una librería, pero llevaba muchos años esperando en mi estantería. Y ahora que por fin le llegó su momento, me arrepiento de no haberlo leído antes. + Leer más |
Hoy os traigo la reseña de este libro en el que tanto me costó en un inicio adentrarme y no entiendo porqué puesto que no sé si es sensación mía o es así pero la forma de narrar me recordó a El laberinto de los espíritus de Zafón. Al menos, en un inicio. En ese halo de misterio que lo envolvía todo hasta que muuuy poco a poco, el autor, nos va mostrando un poquito sus bazas pero sin resolver el misterio al completo hasta, literalmente, el final. He disfrutado mucho del desarrollo de la trama pero debo destacar el final. El final, a mí, me ha parecido una maravilla. Acostumbrada a que los finales me dejan más bien indiferente, este ha conseguido que quisiera leer hasta la última página y me haya alegrado, haya sentido pena... en conclusión: que haya sentido empatía hacia todos o casi todos ellos, siendo unos personajes muy bien definidos y con mucha personalidad. Me lamenté por llegar al final y tener que dejarlos marchar. Sin duda una novela muy recomendada. |
Siempre que veo novelas historicas, y que tratan sobre espías, necesito leerlas y vi esta y tuve que darle una oportunidad y la verdad es que no me ha defraudado para nada. Esta novela va de menos a mas, al principio puede hacerse algo lenta pero según vas avanzando coge ritmo y la verdad que no quieres dejar de leer. Un pequeño resumen seria, que en esta novela, con nuestro protagonista Gordon Pinner, revivimos el imperio de los zares. Pinner hará de espía frente a los rusos exiliados en Paris jugandose bastante la vida... La de la novela.Esta dividida en cinco partes y cada parte en diferentes tiempos, en 1945 o en 1930 y cada parte transcurre en un lugar diferente. A nuestro protagonista no le va quedar otra que cumplir con un "encargo", tendrá que buscar a una niña, en los años 30, en la Rusia de los Romanov. Y aunque Pinner sera el protagonista principal, el autor añade personajes reales, super super interesante el trabajo de documentación que hay detrás de ellos, mezclando así personajes de ficción como reales. Y os preguntareis que a que viene el titulo de la bailarina... pues otra de las protagonistas de la novela, gracias a ella ira conociendo los restos de un imperio desaparecido, viajaran a Moscú y a Leningrado para encontrar a la pequeña, y que ademas puede ser la clave de todo para salvarse... Y si, como en muchas de estas novelas, habrá algo de romance que hará que el libro no sea tan crudo... no es un romance empalagoso y no es un romance cargado, algo que agradezco. Ademas de los personajes que les coges cariño y empatizas con ellos, la ambitación es magnifica y como he dicho la documentación de la novela es genial. Si te gusta la novela historica, en época de los Romanov, de espías... te la recomiendo sin duda. + Leer más |
A veces, ser sincero y hablar con mucho entusiasmo de algo en este mundo levanta sospechas, pero ya lo he dejado claro, la satisfacción máxima de todo lector es sentir nostalgia al devolver un libro a la estantería, porque desde ese momento ya lo estás echando de menos y eso siempre tiene como resultado que uno hable como en este caso de La letra pequeña con especial cariño. La letra pequeña es una recopilación de diez relatos que Andrés Pérez Domínguez ha reunido para la ocasión entre sus cuentos galardonados en certámenes del género y otros que tenía guardados en algún cajón a la espera de ver la luz y que lo han hecho aprovechando que sus historias tenían cierta relación con los otros elegidos para este libro. Todos ellos guardan relación a través de un mismo hilo conductor que son las relaciones de pareja, o mejor dicho las miserias que la suma sentimental de dos personas trae consigo como pueden ser la infidelidad, la soledad, los celos, la desidia en el día a día y en todo ese amor que se va agrietando cuando no se alimenta o se cuida mal. Historias con distintos personajes y diversos escenarios que en algunos momentos bien nos podría parecer que están relacionados unos y otros pero que solo son espejismo que un servidor llegó a crear en su cabeza tras el ejercicio de reflexión al que sometía cada relato. Esto lo consigue el autor gracias a una pluma que cuida al detalle cada frase, cada escena, para mantener al lector enganchado a la lectura a la espera de un final sorpresa que cierra cada relato pero que deja abierta la imaginación a otros posibles finales más allá del que el autor presta a su libro. Andrés Pérez Domínguez es de esos escritores que no dan puntada sin hilo y nos ha regalado una colección de cuentos que destilan sentimiento, provocan que en algunos momentos se nos encoja el alma y que cada historia tenga momentos de reflexión intima sobre lo que ha ocurrido en la trama. Diez finales que son diez latigazos que harán desestabilizar la tranquilidad del que lee en la intimidad de un relato que atrapa. Diez historias que van más allá de lo que unas letras cuentan porque nada está puesto por casualidad, del mismo modo que no todo será drama. Habrá situaciones cómicas o mejor dicho tragicomedia, porque hacer llorar no es difícil, pero hacernos sonreír en mitad del drama es de nota. Mención especial a los personajes, que los hay para todos los gustos y de distinta condición moral y social. Auténticos perdedores al borde de la última brazada que le otorga la vida para mantenerse a flote y que esperan ese salvavidas que el escritor tiende al lector para que él decida en el último momento. Pasen y lean, juzguen y no olviden que los libros que no dejan indiferente, que provocan que el lector piense, sienta y reflexione son lo que sin lugar a dudas te hacen disfrutar y unos no puede uno permitirse dejarlos escapar. Enlace: http://librosenelpetate.blog.. + Leer más |
Estoy en Sevilla en pleno mes de Junio y puedo imaginarme las sensaciones que pudo tener el inspector Nicolás Gallardo investigando una muerte en el mismo mes y en la misma ciudad que compartimos. Un calor que en esta tierra hace que todo parezca que transcurre a un ritmo más lento aunque la realidad es que la vida continua su curso, sin alterarse y como reza la canción “al final la vida sigue igual”. Del mismo modo que en la novela de Andrés Pérez Domínguez ocurren muchas cosas constantemente que invitan a la reflexión, el autor nos anima a avanzar en la historia y no detenernos. De lectura ágil, es difícil despegarse de su contenido, en parte por la trama que no pierde interés en ningún momento y eso es muy de agradecer, quizás por esa forma de escribir del autor, sencilla e intimista a la vez pero con los suficientes adornos en su narración para que resulte atractiva y cuyo resultado es que cuando nos hemos dado cuenta hemos leído un número insospechado de páginas de una sentada. En su primer capítulo seremos testigo de un accidente que nos dejará en vilo y con ganas de saber más, para acto seguido familiarizarnos pronto con su protagonista Nico Gallardo, un policía con una trayectoria de servicios en el cuerpo lejos de su Sevilla natal. Una vida la suya llena de fantasmas que aprovecharan su vuelta para llamar fuertemente a la puerta de su presente desde su pasado, portando un lastre que hará de Gallardo un personaje interesante, de esos nadadores que son capaces de nadar y nadar para finalmente morir en la orilla. Me encantan los personajes como nuestro protagonista, aunque en realidad me gustan todos los que aparecen en la novela, personas creíbles, que no son ni blancos, ni negros sino que se mueven en esa gama de grises que abarca la realidad humana de la que están hechas las personas. Me ha sorprendido Los dioses cansados, pocas veces uno en una historia es capaz de saltar de un personaje a otro poniéndonos en su pellejo hasta resultarnos interesante hasta el simple guarda de una obra. De la mano de su amiga y jefa, la comisaria Eugenia Plaza, se verá investigando un extraño caso de suicidio siendo en cierto modo un favor personal a la comisaria. Lo que no podía sospechar Nicolás Gallardo es que detrás de esa muerte se esconderá toda una serie de secretos que servirá para desplegar a lo largo de toda la novela una trama coral de personajes con muchos secretos que esconder y el silencio como compañía. Será a través de sus páginas cuando descubriremos que lo que empezó con un hecho fortuito puede convertirse con el paso de los capítulos en una fantástica historia cargada de interés y conectada de forma magistral por el autor en cuyo haber hay que destacar la naturalidad con la que va abriendo incógnitas que le suman interés al caso, desvelando un misterio para en la siguiente página ofrecernos dos más en los que cavilar. En palabras del autor “Sevilla es una ciudad tan buena como cualquier otra para desarrollar en ella una novela policíaca” y uno se rinde a la evidencia dándole la razón a Andrés Pérez Domínguez que construye un escenario con la personalidad suficiente para que resulte atractivo sin que haya que recurrir a los tópicos clásicos, con unos personajes que se mueven con toda naturalidad por el terreno que tan bien conoce el autor. Una novela donde se aprovecha la climatología para hacernos sentir el ambiente, los lugares para imaginar escenarios y como si de un paseo en bicicleta se tratase recorrer una historia donde el amor, la amistad y la lealtad tienen un peso importante, la especulación inmobiliaria nos recuerda que es una lacra de nuestro tiempo que formara parte de los episodios naciones de nuestra historia más actual. Todo ello en una trama con ramificaciones a las que no encontraremos fisuras que hacen muy recomendable su lectura. Los dioses cansados es una novela para descubrir, personajes muy humanos y que se agarran con fuerza, una trama laboriosa en su confección pero muy sencilla de asimilar por parte del lector. Misterios que enganchan desde la primera página en la que se barajan soluciones posibles y que el autor cierra de forma muy meritoria cuando la cosa podría haber terminado como el rosario de la Aurora. Un placer recorrer los escenarios de la novela, avanzar en la lectura al ritmo que el autor impone y conocer a sus personajes, los que a simple vista me han calado y me han hecho pensar en ellos más de lo que yo me iba a imaginar al principio. Me gustan las novelas que van de más a mejor y esta con cada página me lo ha demostrado. Espero que Nico Gallardo sea un personaje tan atractivo para el autor que nos regale alguna que otra historia más con él porque por el simple hecho de conocerlo merece la pena leer Los dioses cansados. Enlace: http://librosenelpetate.blog.. + Leer más |
Cual es el nombre completo de Dumbeldore?