NO ME LO VAS A CREER de Alicia Molina
Parecía que esta vez el maestro no interrumpiría, pero sí. Iban a tener que esperar hasta la hora del recreo para conocer el final de la historia.
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NO ME LO VAS A CREER de Alicia Molina
Parecía que esta vez el maestro no interrumpiría, pero sí. Iban a tener que esperar hasta la hora del recreo para conocer el final de la historia.
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NO ME LO VAS A CREER de Alicia Molina
Sucedía todas las mañanas. No es que él lo planeara, no. Al despertar Juan se hacía la firme promesa de que ese día sería diferente […].
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El Cristal Con Que Se Mira de Alicia Molina
.... No tenía miedo. Da más fuerza saberse querida que saberse fuerte.
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La marca indeleble de Alicia Molina
– ¿Quién te quiere? La mirada interrogante del dragón le exigió aclarar: – ¿Quién puede ser tu aliado, tu amigo, tu salvación? El dragón no tenía respuestas para esas preguntas. Nunca necesitó de los otros. No requirió de alianzas ni aprendió a contar con nadie (…) Pasó largo rato en un profundo silencio, hasta que sintió un peso leve y un movimiento suave que le dio calor a su corazón. Era una caricia de la princesa Inés en el lugar exacto de la marca indeleble. |
La marca indeleble de Alicia Molina
– ¿A qué le temes? Para encontrar a qué le temes debes ser muy honesto y reconocer dónde y por qué tiembla tu alma. (…) – Temo a vivir expuesto… –lo dijo con honda tristeza, pues aún no había descubierto que allí donde estaba su fragilidad encontraría su mayor fuerza. |
La marca indeleble de Alicia Molina
– ¿Quién eres? (…) Para saber quiénes somos, cada uno debe preguntarse por sus raíces y su historia. (…) – Soy el que he sido –dijo–, pero desde hoy, un poco menos. |
La marca indeleble de Alicia Molina
“Una mirada firme tiene poderes hipnóticos”, les había explicado Li. “Cuando consigan que el dragón les muestre el foso profundo que hay en sus ojos, hagan la primera pregunta” (…)
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La marca indeleble de Alicia Molina
– Lo que resulta casi imposible –les explicó Li– es que él mismo decida cambiar. Necesitará mucha ayuda, pues no está acostumbrado a reflexionar, requiere que alguien más le haga las preguntas correctas. – ¡¿Qué preguntas?! –quisieron saber los primos. – Pues ésas, las que todos nos hacemos cuando pensamos. (…) las tres cuestiones que tiene que resolver para transformarse desde el interior. |
La marca indeleble de Alicia Molina
(…) prometieron que nadie sabría por ellos el significado de la marca indeleble (…) Este pacto de silencio le devolvió a la fiera un poco de la seguridad perdida, y al admitir que un corazón expuesto lo hacía vulnerable, pero el sentirse querido lo hacía muy fuerte, se venció a sí mismo. |
La marca indeleble de Alicia Molina
(…) aquel descomunal dragón se había vencido a sí mismo y ahora surcaba los cielos con un vuelo más poderoso. (…) era un vuelo ligero, libre del peso enorme de hacerse temer por los otros. (…) los fogonazos que ahora lanzaba desde el cielo no los ofrecía llenos de furia, sino como fuegos de artificio. |
La marca indeleble de Alicia Molina
Sus atardeceres se volvieron tristes y en su soledad espiaba la aparición de las estrellas. Pero un día apareció sobre el cielo un resplandor que cada tarde fue acercándose más, hasta que lo pudo ver: era Dragón.
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La marca indeleble de Alicia Molina
(…) acababa de descubrir lo que significaba llevar consigo aquella marca indeleble. Con el corazón marcado cualquiera podría matarlo. Por primera vez se sintió vulnerable, expuesto. Y no sería nunca más un dragón invencible, ya nadie le temería. Era un mortal como otro cualquiera. |
La marca indeleble de Alicia Molina
(…) ¿el vencedor es quien vence al otro o el que se vence a sí mismo?
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La marca indeleble de Alicia Molina
– Matarlo no es lo mismo que vencerlo, –les aclaró Li. – ¿Cómo que no es lo mismo? –replicó Rulo. – Claro que no– explicó Li con paciencia –si lo matan, se perderá para siempre la oportunidad de que él se venza a sí mismo y cambie. |
La marca indeleble de Alicia Molina
(…) encontrar su corazón era mucho más fácil, bastaba con mirarlo profundamente a los ojos.
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La marca indeleble de Alicia Molina
Pese a que los colibrís no se comunican como los seres humanos, sino a través de unos curiosos gorjeos largos y cortos, algunas veces, pocas pero importantes, quien los oye se abre al sentido de esos aparentes ruidos y de pronto se entera de su significado, como si entrara de cabeza en un mundo mágico.
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Gregorio Samsa es un ...