El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Ojalá los relojes se parasen cuando lo tengo enfrente
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Ojalá los relojes se parasen cuando lo tengo enfrente
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Todo depende del valor que queramos darle a un momento concreto.
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23 otoños antes de ti de Alice Kellen
― ¿Cómo es enamorarse? Querer a alguien así. ―Es como encontrar en los ojos de otra persona la mejor versión de ti mismo. |
23 otoños antes de ti de Alice Kellen
Era extraño. Extraño sentir una especie de ¿conexión? con una persona de la que no sabía absolutamente nada.
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Eso es lo bueno. Saber que el futuro está en blanco y que tenemos un montón de lápices para pintarlo como queramos, juntos.
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Algunas personas se cierran tanto en un momento determinado que luego olvidan cómo volver a abrirse a los demás; se vuelven herméticas, necesitan protegerse porque en el fondo tienen mucho miedo o sienten dolor.
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Todos los que tenemos un corazón que late y siente, tenemos también defectos. Son cosas que van de la mano.
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33 Razones para volver a verte de Alice Kellen
Somos personas con tendencia a caer y a escondernos, pero podemos sostenernos el uno al otro.
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33 Razones para volver a verte de Alice Kellen
Volcó sobre el papel lo que no podía expresar de ninguna otra forma. Aunque, en cierto modo, nunca lo dejó salir completamente; aquellos garabatos se los quedó ella y el dolor también.
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Si algo he aprendido, es que no importa tanto ganar o perder, sino qué personas están a tu lado cuando ganas o pierdes
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Las cosas que pasan a veces. Ahora me siento egoísta por darle tanta importancia a mis problemas, porque cuando algo tiene solución y es reversible debería considerarse tan solo un aliciente para superarse a uno mismo, no una razón para tirar la vida por la borda.
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Eso es lo bueno. Saber que el futuro está en blanco y que tenemos un montón de lápices para pintarlo como queramos, juntos.
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Supongo que cada acción tiene consecuencias, algunas buenas, otras malas y la mayoría inesperadas.
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
No veo ningún atisbo de esperanza en él. Solo oscuridad. No una oscuridad mala...Simplemente no parece tener ganas de enfrentarse a sus problemas. Lo entiendo. Ojalá todo lo horrible pudiese barrerse bajo una alfombra para pisotearlo y no volver a verlo
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Algunas personas se cierran tanto en un momento determinado que luego olvidan cómo volver a abrirse a los demás; se vuelven herméticas, necesitan protegerse porque en el fondo tienen mucho miedo o sienten dolor.
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Todos los que tenemos un corazón que late y siente, tenemos también defectos. Son cosas que van de la mano
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
Siempre quise creer que el amor era algo eterno y no dejo de preguntarme si el amor que dura menos...es tan de verdad como el que se alarga toda una vida
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El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen
res la caricia del sol, la risa inesperada que se atasca en la garganta, eres lluvia suave, besos húmedos. Y más, más besos. Eres la pieza que faltaba en el puzle que llevaba toda la vida intentando terminar.
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El chico que dibujaba constelaciones de Alice Kellen
Cuando tenía diecisiete años, veía “viejos” a los de treinta. Cuando cumplí treinta, en cambio, seguía sintiéndome como una niña y los que parecían más “viejos” eran los de cincuenta. Al alcanzar esa cifra, no imaginaba cómo pude pensar aquello alguna vez. ¡Si éramos dos chiquillos todavía!
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El chico que dibujaba constelaciones de Alice Kellen
(…) No había ninguna bola mágica en la que pudiese ver el futuro, si me estaba equivocando contigo o si valía la pena dar un paso al frente y dejar atrás los barrotes tras los que veía pasar mi vida, una en la que apenas tomaba esas elecciones de las que a ti tanto te gustaba hablar (…)
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¿Qué medida tomó el profesor Snape para proteger la Piedra Filosofal?