El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
Solo los valientes se atreven a despedirse de la cordura de vez en cuando y disfrutar del arte de hacer que los latidos dejen de perderse en un movimiento involuntario y cuenten.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
Solo los valientes se atreven a despedirse de la cordura de vez en cuando y disfrutar del arte de hacer que los latidos dejen de perderse en un movimiento involuntario y cuenten.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
El dinero no me daba alas, sino que se convertía en la pala que cavaba mi tumba. Y daba igual que esta fuera de oro, la arena era la misma y los gusanos se comerían mi cadáver.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
Pocas personas lo saben, pero a veces solo hace falta que una persona crea que eres único para que tú también te veas así.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
El corazón puede agarrar el timón de tu vida en numerosas ocasiones y de todas aprenderá, ya sea por el daño que una tormenta hace sobre el músculo impactando con dureza o por la dulzura de verlo reforzado. No importa. Nunca volverás a ser el mismo. Al fin y al cabo, es el órgano que rige tu existencia. El que provoca tu primer aliento y tu último suspiro. El punto final cuando estás trazando con un lápiz esa línea circular a la que llaman vivir.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
La vida pocas veces es como la hemos planeado. Da igual las vueltas que le hayas dado hasta trazar su camino imaginario o las metas dibujadas, al final ella decide.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
Hay personas que te enseñan tanto que llegas a creer que te descubrieron el mundo.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
Nuestra existencia es tan ínfima que, si la comparas con las estrellas, no somos nada. Algo pasajero. Fugaz. Perecedero. Un cometa que surca el cielo y cuyo rastro acaba apagándose. Hay que asumirlo. Nunca seremos eternos y probablemente no nos recordarán pasados cien años. Nuestro nombre se perderá. Nadie se acordará del sonido de nuestra risa. Nadie sabrá a qué olía nuestro pelo recién lavado.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
Todo ello repleto de lujos, descontrol, desenfreno y una actitud que provocaba que cada día el número de personas que me odiaban desde sus sofás, sin conocerme, aumentase considerablemente
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
No podía poner una fecha exacta al instante en que entregue mi alma al diablo
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
Crysta se había roto. La armadura había desaparecido por completo. Y no lo había hecho por un regalo ni por el dinero que costaba, sino porque alguien se preocupaba por ella, porque desde la sombra alguien se había detenido a observarla para darle aquello que ni siquiera sabía que anhelaba, porque los deseos que mas importan son los que nunca se pronuncia en voz alta y aun así, alguien te los concede
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
No hay que medir la altura de una montaña hasta que se llega a la cumbre. Entonces verás que no era tan alta como pensabas.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
Nada. Nadie a la vista. Estaba solo. Como siempre, aunque a veces me creyese acompañado, por la absurda fantasía de ver a decenas de personas a mi alrededor adulándome, haciéndome creer que era el puto dios de un mundo enfermo que lo absorbía todo.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
─Todo va a salir bien. ─Intentaba convencerse más a sí mismo que a mí. ─¿Aunque nos separen miles de kilómetros? ─No solo Estados Unidos estaba en su agenda, Europa y puede que Asia también. ─Da igual que esté en la otra punta del planeta o de la galaxia. Tú estás conmigo. ¿O acaso se te ha olvidado que eres mi estrella? |
El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
Tiger me habló por primera vez del club de los 27, esos jóvenes que habían muerto envueltos en desfases y leyendas. De nuevo no le creí. No existía gente tan mala en el mundo. El dinero no era capaz de fulminar la ética y la moralidad. Todos tomamos nuestras propias decisiones. Di esos chicos se habian marchado tan pronto era por las acciones que habían llevado a cabo y nopor una especie de conspiración de podersosos sentados en sus sofás con el símbolos del dólar pintado en la retina.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
Las primeras veces siempre son importantes. Las memorizas al dedillo. Te enseñan algo nuevo. Van directas al baúl de tu memoria, a los recuerdos que sabes que no se perderán por el paso del tiempo. Por eso es el concierto que reproduzco con más facilidad. Mis pies arrastrándose conforme subía sin mirar a nadie. Los dedos temblando cuando las luces se apagaron y el foco me cegó a la vez que quemaba. La sensación de que no sería capaz de cantar.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
Siempre he tenido la teoría de que las personas somos bombillas, que emitimos luz, que transformamos la energía. Pero también nos fundimos. También necesitamos electricidad y energía. Eso quería ser para ella. Su fuente.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
Tenemos una cita. Tu, yo, las estrellas... y el secreto de la Luna.
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El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
-¿Que tiene de especial? -Su sonrisa. -¿Cómo es su sonrisa? -Real. |
El club de los eternos 27 de Alexandra Roma
Nuestra existencia es tan ínfima que, si la comparas con las estrellas, no somos nada. Algo pasajero. Fugaz. Perecedero. Un cometa que surca el cielo y cuyo rastro acaba apagándose. Hay que asumirlo. Nunca seremos eternos y probablemente no nos recordarán pasados cien años. Nuestro nombre se perderá. Nadie se acordará del sonido de nuestra risa. Nadie sabrá a que olía nuestro pelo recién lavado. Nos suplantarán. Gente que pisará el mismo suelo. Personas que se bañaran en el océano. No podemos cambiarlo. No está en nuestra mano. Pero hay algo que si. Nuestro paseo surcando el cielo antes de que la luz se extinga puede ser diferente o épico. Y ese es nuestro poder. Algo que solo nosotros podemos manejar. |
Gregorio Samsa es un ...