Una corte de hielo y estrellas de
Sarah J. Maas
-No sé si puedo hacer esto.
Rhys guardó silencio un momento.
-¿Quieres que vaya contigo?
-¿A pintar?
-Sería un excelente modelo para un desnudo.
Sonreí, sin que me importara estar en la calle con incontables personas caminando a mi lado. De todos modos, la capucha me ocultaba casi toda la cara.
-Me perdonarás si no me apetece compartirte con cualquier otro.
-Tal vez haga de modelo para ti más tarde, entonces.
Una sensual pincelada en el vínculo que me calentó la sangre.
-Ha pasado un tiempo desde la última vez que involucramos la pintura en esto.
Esa cabaña y la mesa de la cocina centellearon en mi
mente y la boca se me secó un poco.
-Canalla.
Una risita.
-Si quieres entrar, entra. Si no quieres, no lo hagas. Es tu decisión.