Sara Herranz

Pero joder, te quiero.
(Cómo fin de cualquier discusión.)

Y juzgo a los hombres por los libros
que descansan en sus mesillas.
Lo confieso.

Su cabeza está llena de segundas intenciones. Pero hay respuestas que no soportaría escuchar. No hago las preguntas.

A pesar de tus malos días,
Amo la belleza de tus partes feas.

Últimamente llegó tarde
A todas tus excusas.

Solo quiero
No decir ni una frase más
Y dormir abrazada,
Pegada a ti.

Pero es sábado por la noche
Y por primera vez
Mis sábanas preguntan por ti.

Somos solo el reflejo
De lo que nos gustaría ser.

Me pegó a ti,
Te pegas a mi,
Y juntos olvidamos
Dónde empieza uno,
Dónde termina el otro.
Todo está enredado.
Mi pelo,
Las sábanas,
Las palabras,
Este amor.

Deberías dejarme ir,
Por mi salud mental.
Pero nos lo pasamos bien,
Peligrosamente bien.

Me enamoro de ti precipitadamente,
Sin leer la letra pequeña.

Son tus manos fuertes
Que me hacen sentir a salvo
Y a la vez me controlan,
Me derriten,
Me divierten.
Comienza a nevar.
Y el mundo ya no parce tan malo.
Solo quiero despertarme de la siesta
Dentro de ti
Y no salir en una semana
Dos semanas
Tres semanas
Cuatro semanas

Y aprender que el amor es
La droga más barata y accesible

Para lo poco que me gustas,
No sé a qué vienen
Estás ganas tontas
De volver a verte.

Solo soy un cuerpo adolescente,
Poco más.
Pero oye, tengo mi público.

Y estoy tan sedienta de drama en mi vida
Que necesito inventarme uno.

Quiero que me duelan.
Que me mierda.
Ser una bestia herida.

Yo solo quiero un cómplice
Con el que huir de la justicia.
Ser unos forajidos
Y morir en un tiroteo.

Somos demasiado jóvenes
para estar tan tristes

Tú serás el único que besará
la constelación de pecas de mi espalda.

No hace falta que te enamores de mí,
solo quiéreme bajito.

Para lo poco que me gustas,
no sé a qué vienen estas ganas tontas
de volver a verte.

Sé que podrías ser el amor de mi vida pero justo ahora...
me vienes fatal