Como podéis comprobar, la sinopsis es muy misteriosa, así que voy a introducir un poco de qué trata la novela. La finalidad de esta lectura es ponernos en la piel de unos adolescentes que descubren el miedo, el fracaso y la esperanza a través del deporte. Blake, Leon, Phoenix, Rohan y Jaden son un grupo de chicos que aman jugar al voleibol y que desean ganar sobre todas las cosas… o eso parece. El peso de la historia lo tiene Blake, por lo que principalmente nos pondremos en su piel y viviremos y sufriremos todo lo que él siente durante sus entrenamientos y en su día a día. Además, también nos adentraremos en la relación de amistad que tienen entre ellos. Quizás haya quedado un poco escueta mi introducción, pero es mejor conocer esta historia poco a poco.
Los temas que trata esta novela son muy importantes y me ha impresionado como la autora ha sabido profundizar y transmitir los sentimientos que sienten los personajes. Cuando Blake y su grupo se enfrentan a la derrota ya nada es igual y algo se rompe entre ellos. La batalla interior en la que luchan Blake y sus compañeros es dura, pero será Blake quien nos muestre sus verdaderas inquietudes. La decepción, el fracaso, el miedo, la culpabilidad, la esperanza… esta historia toca todos estos sentimientos una y otra vez, haciéndonos sentir mucho más y comprender la situación. Por esto, el ritmo es lento y la trama se cuece poco a poco.
Personalmente, siento que este libro no es un libro para todo el mundo. ¿Qué es lo que quiero decir? No me malinterpretéis, solo pienso que este libro está dedicado a un público específico; a aquellas personas que han realizado competiciones deportivas, sobre todo grupales.
Yo de pequeña he estado apuntada a tenis y a voleibol, he realizado competiciones (muchas veces de forma obligada) y he saboreado la victoria al igual que la derrota, por lo que creo que mi corazón está abierto a este tipo de lectura.
He disfrutado de la lectura aunque hay cosas que no me han convencido. Como siempre, es una opinión personal. Lo primero que quiero comentar es que no se llega a profundizar mucho en la vida y en el pasado de todos los miembros del equipo, exceptuando a Blake, claro. He echado en falta más información para poder conocerlos en profundidad, ya que solo se muestran pinceladas. Por otro lado, a pesar de haber empatizado con los sentimientos de los chicos, los partidos me han resultado un poco escuetos. A pesar de esto, ha sido una lectura que me ha agradado.
La pluma de la autora me ha gustado mucho porque es muy clara y amena. El contenido del libro puede gustar más o menos, pero lo que está claro es que el estilo de Sara es muy cuidado y bonito. Asimismo El último lirio del invierno es una lectura para leer en una o dos tardes y perfecta para desconectar de lecturas más complejas y densas.
El último lirio del invierno es una novela que nos cuenta una historia de amistad y superación, donde la ansiedad, el sentimiento de culpabilidad y el miedo al fracaso cobran un papel muy importante. Es un libro para pensar y reflexionar y aprender que un fracaso también puede ser una victoria. Lo recomiendo a aquellas personas que han realizado o realizan deporte competitivo y que puedan empatizar con este tipo de situaciones (y si os gusta el anime de Haikyuu!! también lo disfrutaréis).
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