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Apostando al Rey de Carol S. Brown
Clarisse la miró agradecida y Alyce le apretó las manos con fuerza, para que supiera que no estaba sola. ¿Si no se ayudaban entre ellas, quién iba a hacerlo?
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Apostando al Rey de Carol S. Brown
Era un milagro que Simon no hubiese trepado hasta la lámpara de araña del salón de baile para gritarlo a los cuatro vientos, pensó con ironía.
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Apostando al Rey de Carol S. Brown
-Estoy siguiendo una pista.-Otterbourne se pasó una mano por su abundante pelo castaño-. Si usted no me jode a mí, yo no lo haré tampoco. Mike respondió con ironía. -Es con Buch con quien debe sincerarse si quiere seguir aquí.-Se encogió de hombros-. A mí ya me han jodido bastante estos últimos años, gracias. |
Apostando al Rey de Carol S. Brown
[...]-. Lo que somos... Lo que soy... significa la horca. Si le preguntas a cualquier persona con la que nos estamos cruzando te dirá que está mal. Que estoy enfermo por no desear a una mujer. -Escúchame bien, Rhys.-La mirada de Alyce era puro fuego-. El amor no está mal. Nunca puede estarlo. |
Alas de cristal de Carol S. Brown
-Claro, estoy segura de que me dejaréis escoger -Soltó una risa sardónica y su padre la miro, algo sorprendido por su reacción-. Espero que mamá y tú os divirtáis y elijáis bien. Al fin y al cabo, frente a la gran y perfecta marquesa de Blackmore mi vida nunca ha contado para nada. Yo me limitaré a ir hacia el altar, como la mujer florero que se espera que sea.
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Jaque al Lord de Carol S. Brown
Cuando te vi por primera vez en este mismo lugar tuve un buen presentimiento, como si te conociese desde siempre y tú pudieses entenderme a la perfección. Y supe, no sé cómo, que serías muy importante para mi.
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Jaque al Lord de Carol S. Brown
Quizá las personas se pasan la vida buscando a su otra mitad, pero a veces no hace falta llegar tan lejos. Basta con encontrar a la persona indicada, aunque ambas partes no encajen del todo.
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Alas de cristal de Carol S. Brown
-Claro, estoy segura de que me dejaréis escoger -Soltó una risa sardónica y su padre la miro, algo sorprendido por su reacción-. Espero que mamá y tú os divirtáis y elijáis bien. Al fin y al cabo, frente a la gran y perfecta marquesa de Blackmore mi vida nunca ha contado para nada. Yo me limitaré a ir hacia el altar, como la mujer florero que se espera que sea.
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Jaque al Lord de Carol S. Brown
-El amor duele y asusta, Belle -le explicó después de darle un beso en el pelo-. Pero también es algo maravilloso que nos colma de felicidad. Tienes que saber aceptar ambos lados con los brazos abiertos
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Alas de cristal de Carol S. Brown
—Te llamo Mariposa porque me recuerdas a ellas —comenzó con voz grave—. Por fuera eres bella y pareces frágil, con alas de cristal, pero un simple aleteo tuyo se nota al otro lado del mundo.
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Alas de cristal de Carol S. Brown
Todo el mundo sabía que la vida privada de la mayoría distaba de ser "decente", pero la clave del éxito estaba en que nadie se enterase. Mientras se mantuviera una fachada de puritanismo, nadie diría nada sobre ello. Exponerse era sinónimo de hundimiento social; en eso consistía la doble moral de la clase alta.
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Alas de cristal de Carol S. Brown
Si aquella mirada fuese música, sería la más bella de las composiciones. Y ella quería tocarla hasta que su violín se desgastase.
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Alas de cristal de Carol S. Brown
Por supuesto, nadie preguntaba a las muchachas si ellas querían ser esposas y madres. Era algo que simplemente se daba por hecho.
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Jaque al Lord de Carol S. Brown
Es que no entiendo cómo puedes conformarte con casarte por conveniencia cuando tus padres se amaban tanto.
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Jaque al Lord de Carol S. Brown
He llegado a un punto de mi vida dónde no puedo confiar en que el amor de mi vida aparezca por la puerta
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Jaque al Lord de Carol S. Brown
Ahora él la había vuelto a leer en ella como en un libro abierto, diciendo las palabras adecuadas
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Jaque al Lord de Carol S. Brown
-Esto es mejor que el ajedrez -dijo entonces con la diversión pintada en la mirada. Gabriel no pudo evitar soltar una carcajada antes de abrazarla con fuerza. -Mucho mejor. |
Jaque al Lord de Carol S. Brown
Todo el mundo en Calyton House sabía que si Isabelle no respondía a alguna llamada u olvidaba una cita era porque estaba leyendo, inmersa en alguna nueva lectura descubierta en la enorme biblioteca de su casa.
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Gregorio Samsa es un ...