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Hace unos días que El sabor de tus heridas, tercer y último libro de la trilogía, me hace ojitos desde la estantería, lo que me ha hecho darme cuenta de que nunca llegué a hablaros de Contra la fuerza del viento, así que aquí vengo dispuesta a solucionarlo. En este segundo libro el equipo del Dreaming Spires recibe un encargo del patrón de la señorita Stirling: tendrán que trasladarse a Nueva Orleans para investigar la leyenda del Perséfone, hundido de forma misteriosa en el río Mississipi. En esta ocasión también los acompanyará Verónica, la sobrina de Alexander. Dreaming spires es una de las primeras trilogías de la autora que siempre había tenido en el punto de mira, aunque me resistía a leerlos. Leí La ciudad de las sombras (inicio de otra trilogía más juvenil), sin tener ni idea de que ambas estaban relacionadas, aunque tampoco le di demasiada importancia pensando que el nombre de la trilogía y la sinopsis del primer libro ya desvelaban todo lo que se podía desvelar... Varias personas me insistieron en que leyera antes esta trilogía para evitar los spoiler y finalmente me decidí (total, ya tenía intención de leerlos en algún momento). Tras finalizar el primer libro seguía sin ver por qué tanta insistencia, pero una vez finalizado este segundo tengo que darles toda la razón: si os gusta la autora o tenéis sus libros en el punto de mira, aseguraos de leer esta trilogía antes que la de Helena. Tu nombre después de la lluvia me gustó, dejando a un lado pequeños detalles que no terminaron de convencerme, pero es que Contra la fuerza del viento es otra historia. El misterio del Perséfone me gustó, sobre todo porque la autora se guarda varios ases en la manga que van cambiando la historia a medida que avanzamos y que la hacen interesante, pero tengo que confesar que para mí fue una historia sin más, porque lo que de verdad me tenía embelesada son todos los descubrimientos que hacemos en relación a ciertos personajes. Finalmente sabremos más sobre la señorita Stirling quien no empezó con buen pie en el primer libro, sobre todo con Lionel, y en este libro no parece dispuesta a mejorar la opinión que tienen sobre ella, comportándose en todo momento como una niña malcriada que se limita a obedecer las órdenes de su joven señor, sin pararse a pensar por ella misma en ningún momento. Pero Victoria finalmente nos desgrana su pasado y no es nada que yo podría haber imaginado, en ningún momento; ni con ella ni con su señor. del final… admito que ciertos acontecimientos los esperaba; el haber leído el primer libro de Helena hace que sumes 2+2 en ciertas cosas; pero aún y así me quedé ojiplática con la sorpresa final que nos ha reservado la autora y en realidad me dejó con muchas ganas de leer el siguiente, no entiendo por qué aún no me he puesto con el… quizá debería ponerle solución pronto. |
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