Carta de una desconocida

Decía Jules Renard que la forma no puede ir por un lado y el fondo por otro porque un mal estilo es un pensamiento imperfecto. En Carta de una desconocida he sentido la forma y el fondo muy separados, pero por otro motivo distinto al de Renard. El estilo de la novela me ha parecido perfecto y ha sido su pensamiento el que me ha generado cierto rechazo.

De hecho, no he encontrado ni romanticismo ni amor verdadero en el modo de actuar de la protagonista. Como decía aquella canción que tanto sonó hace un par de décadas: "No es amor. Lo que tú sientes se llama obsesión", aunque quizás el problema sea mío al no ser capaz de entender comportamientos de otra época, otra sociedad y otra manera de pensar.

¡Pero la forma es tan bella! Llegué a esta Carta de una desconocida después de enamorarme de la prosa de Zweig en Novela de ajedrez (no le di más de 5 estrellas porque no se puede). Me parece maravillosa su capacidad de elegir la palabra exacta en cada frase para que siempre encaje a la perfección.

Carta de una desconocida se lee en un ratito porque es muy breve, así que te la recomiendo con efusividad. Seguramente contigo Jules Renard tendrá razón y forma & fondo irán cogidos de la mano emocionándote por igual.