Tan poca vida

“Ahora no entiendes a qué me refiero, pero algún día lo comprenderás. Creo que el único secreto que tiene la amistad es dar con personas que sean mejores que tú, no más listas ni más populares sino más buenas, más generosas y más compasivas, y valorarlas por lo que pueden enseñarte, escucharlas cuando te dicen algo sobre ti, por malo (o bueno) que sea y confiar en ellas, que es lo más difícil de todo, pero también lo mejor.”
He pasado casi mes y medio leyendo esta historia que es la vida de Jude St. Francis, un personaje que se queda conmigo para el resto de la mía y, aunque he de admitir que me ha costado un poco de trabajo porque suelo leer libros más cortitos, ha sido una montaña rusa de emociones brutal y lo he disfrutado como la que más.
Este libro toca temas muy diversos (la mayoría muy duros) con una sensibilidad digna de admirar. No voy a nombrar ninguna de las situaciones en las que nuestro protagonista se ve envuelto porque creo que este libro se tiene que leer a ciegas y contároslo estropearía esa magia, pero sin duda Hanya Yanagihara sabe hacer que comprendas como se siente una persona en una situación realmente vulnerable y te hace entender muchas cosas.
En resumen, A Little Life (Tan poca vida) es un libro muy triste pero muy bonito al mismo tiempo, que pone en el centro el valor de la amistad y de la familia en los momentos más duros de la vida. Os recomiendo mucho que lo leáis a menos que seáis muy sensibles, ya que trata temas de un nivel de crudeza que probablemente no todo el mundo pueda soportar.