Alemm: Phoa

Si David Wyy ya me sorprendió con "Alemm. La piedra del alma" creando todo un universo de fantasía perfectamente desarrollado que se nos iba desvelando a medida que avanzaba la aventura de su protagonista Elvon, con Phoa ha conseguido rellenar las lagunas en el conocimiento del universo de Alemm de una manera totalmente novedosa, personal y original. Cabe señalar que, aunque sigue en el mismo mundo de la entrega anterior, es un libro que parte de una premisa completamente diferente, empezando por la propia narración (desde el punto de vista de otro personaje muy distinto) y la narrativa, en este caso de una belleza casi poética. Considero que conviene, no obstante, conocer los sucesos de la primera parte para disfrutar completamente de Phoa.

Sobre el argumento corresponde no adelantar demasiado. Phoa es el nombre del narrador del libro a través de cuyos pensamientos conocemos nuevos detalles del mundo de Alemm, tanto de los sucesos anteriores a la búsqueda de la piedra del alma que se nos narraba en el anterior libro, como de lo que sucedió después del desenlace de éste. A través de su, en cierto modo, inconexo relato, podemos comprender mejor este universo y las vicisitudes de los diferentes seres que lo habitan. Igualmente nos ofrece las pinceladas necesarias para cubrir algunos de los grandes interrogantes con que nos dejó La piedra del alma.

A diferencia de la narración más convencional de la primera novela, este libro es mucho más introspectivo y particular. Si ya en la anterior reseña consideraba que la pluma del autor parecía volverse más elegante y personal a medida que avanzaba la trama, Phoa me ha parecido la culminación perfecta dentro de este proceso y parece que David encuentra un estilo dentro del campo de la epopeya o el relato épico donde se encuentra cómodo y así nos lo demuestra. La idea es tremendamente novedosa y el misterio de su narrador y de sus "divagaciones" se va resolviendo a medida que avanzamos por sus breves capítulos.

Para rematar una composición tan extraordinaria, el autor nos tiene preparada una gran sorpresa que por supuesto no voy a desvelar pero que es verdaderamente congruente con el relato y logró sacarme una sonrisa por su originalidad. Si bien es cierto que no esperaba nada semejante, me hizo comprender algunos de los aspectos del libro que no tenía del todo claros aún. Espero que pronto podamos contar con muchas otras sorpresas de este autor que, con Phoa, nos deja claro que puede encontrar nuevas maneras de poner a prueba nuestra propia imaginación.