Un clásico de la crítica de arte. Ante la avalancha del expresionismo abstracto que invadió el arte en el Occidente de posguerra, Wolfe lanzó un grito de protesta en forma de libro contra un arte que sólo cobraba sentido si venía acompañado de un folleto explicativo. En principio este libro no tendría que interesar a mucha gente, pero está escrito con tanta gracia y tanta mala leche que ha perdurado hasta hoy y la verdad es que no ha perdido nada de frescura.
|