Directa, cruda, crudísima, impactante, trepidante, adictiva. Si HBO hiciera una serie basada en El poder del perro, me olvidaría rápido de Narcos. Si Scorsese la adaptara a la gran pantalla podríamos volver a ver algo al nivel de Goodfellas. Si Villeneuve volviera a rodar una escenaza en la frontera como la de Sicario con el material que se narra aquí, nos daría un jamacuco de la tensión. El ritmo imprimido a la historia te atrapa rápido y no puedes soltar el libro ni parar de sufrir sabiendo que no está nada alejada de la realidad. Sufrir no tanto por las escenas crueles y sangrientas de torturas, que sí... si no más por la consciencia de que las tramas de corrupción e intereses políticos y eclesiásticos tejidas alrededor del narcotráfico, seguro son producto de una gran labor de documentación. Don Winslow sabe definir muy bien a sus personajes y consigue despertarte sentimientos hacia cada uno de ellos, aún siendo personajes bastante típicos en estas historias. Como último apunte, el uso que hace del punto y aparte me ha encantando. |