Amante Oscuro

Cada vez que releo y leo un libro de Ward me enamoro más de ella y de su escritura, y ésta no ha sido la excepción.
La relectura de Amante Oscuro ha hecho que me enamore más, me ha hecho sobre todo recordar muchísimos detalles que se me habían quedado rezagados, a la vez que descubrí muchos detalles que había pasado por alto en la primera lectura.
Wrath, el rey de los vampiros, el último de pura sangre, el jefe supremo de la Hermandad de la Daga Negra, un sexy vampiro con un cuerpo de infarto, y un pelazo que a mí me vuelve loca :P Tiene un carácter muy particular, que está relacionado muy de cerca con lo que le ha tocado vivir en su vida, y que tiene tanto su lado insoportable como su lado adorable.
Beth, la medio-vampira, que no sabe nada de su herencia, y que se ve de repente en medio de un mundo nuevo y totalmente desconocido que la absorbe por completo; una chica que ha tenido una vida difícil y que sin embargo busca seguir adelante y quiere crecer.
Esta historia comienza con una tragedia, pero es ella la que nos lleva a conocer la importancia de la lucha entre buenos y malos, entre la Hermandad y los Restrictores.
Por ser la primera en la saga, Amante Oscuro nos presenta muy bien a los personajes que tomarán importancia tarde o temprano, tanto buenos como malos, y sin embargo, esta puesta en situación no nos desvía de la trama que la compone, como suele suceder con otras historias, sino que tiene su fuerza particular y sabe hacernos meter en la historia principal que protagonizan Wrath y Beth.
En cierto punto, Amante Oscuro forma parte de los libros más dramáticos de la saga, por las situaciones que lo conforman, aunque hay que reconocer que cada uno tiene lo suyo.
Por último, Amante Oscuro es un fantástico inicio de saga que merece la pena ser leído, y que nos muestra un mundo nuevo con seres que ya conocíamos pero que toman nuevas características y se desenvuelven en un mundo distinto. Una historia imperdible sin duda.
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