Té para los fantasmas

En la ciudad de Niza, el té es la llave para comunicarse con los fantasmas.

Felicité es pasadora de fantasmas y Agonie es bruja. Son hermanas y llevan treinta años sin hablarse, pero ha llegado el momento de poner todo en orden.

La autora tiene una forma diferente de narrar la historia: su pluma es casi poética y eso marca toda la narrativa, los capítulos y a las mismas protagonistas. No es la típica novela de fantasía con brujas; no busques eso en este libro. Está un paso más allá, es una novela más madura y melancólica. Muchos temas se entrelazan con la trama principal: la familia, el rencor, la pérdida, la alquimia, entre otros.

Al principio, me costó entrar en la historia debido a la narración. El ritmo es suave y constante, sin grandes saltos pero con mucha carga emotiva en algunos momentos.

Las dos protagonistas son como la noche y el día, en una pelea constante entre diferentes puntos de vista. Hay otros personajes que aportan un toque de humor. 

"Te para los fantasmas" es extremadamente peculiar, a medio camino entre la fantasía y el drama, con toques de suspense y realismo mágico.

-𝐓é 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐨𝐬 𝐟𝐚𝐧𝐭𝐚𝐬𝐦𝐚𝐬-
¿Puede haber algo mejor que brujas, fantasmas y tazas de té?, la verdad es que me da a mi que no, y fue justo esta atrayente combinación, lo que me hizo lanzarme a esta lectura. Ya sabéis, una que tiene mucho de bruja. 

"Té para los fantasmas" es una lectura muy chula y extraña, y aunque no seré yo quien os hable de la magia, sea del color que sea, pues  supondría meterme en un jardín del que no sabría salir, y del que podría florecer cualquier cosa carente de sentido y coherencia.

La historia nos presenta a dos hermanas, con  una vida llena de secretos, sobretodo en lo referente a su madre. Una de ellas, Agonie, es bruja, mientras que Félicité es pasadora de fantasmas. Entre ellas se ha creado un profundo silencio y una gran distacia durante treinta años. Sin embargo, la reciente muerte de su madre, las obliga a reunirse de nuevo, por lo que las hermanas se verán obligadas a recorrer juntas el pasado, para poder encontrar al fantasma de su madre, entender su pasado y revivir sus últimas palabras.

Una lectura curiosa y original, de la que destaco especialmente la pluma poética de la autora francesa, así como la originalidad de su planteamiento. La he leido muy a gusto, y me ha hecho pasar unos días muy entretenida. La considero ideal para los amantes de las brujas, los fantasmas, y las tazas de té.