La joven de azul jacinto

"Coloqué el cuadro en el salón, encima del diván de terciopelo cuyo azul intensificaba el del guardapolvo de la joven, que colgaba en pliegues de ese azul intenso que tienen los jacintos tempranos cuando sus flores empiezan a abrirse".

'La joven de azul jacinto'
Susan Vreeland
1999
Editorial Salamandra, 2001
214 páginas
Trad.: Fernando García

Ficción histórica y arte. A mí no hace falta que me digas nada más para convencerme de leer una historia, porque hay pocas cosas en el mundo que me apasionen más.

Hace un tiempo leí en Instagram a @ladamadelanovela reseñar esta historia, y algo dentro de mí me dijo que tenía que leerla. Que me iba a enamorar. Y así ha sido. Estoy locamente enamorado de libro de Susan Vreeland. de su sensibilidad. de su prosa precisa, bella y luminosa. de sus ambientaciones y de sus personajes, tan creíbles y tan humanos.

Vreeland inventa una historia acerca de un cuadro perdido de Vermeer, desde el siglo XX, cuando se le pierde la pista, hasta el momento en que el pintor holandés lo creó en el siglo XVII. Y lo hace a través de ocho historias independientes pero interconectadas que van hacia atrás en la historia. En algunas de las historias, el final es justo el inicio de la anterior, por lo que el libro podría leerse al revés, del último capítulo al primero, para seguir la línea cronológica de las manos por las que pasa el cuadro hasta su desaparición (campesinos holandeses, comerciantes, judíos, nazis...). Una original propuesta narrativa para una historia en la que el cuadro de Vermeer es al mismo tiempo protagonista y testigo mudo del paso del tiempo y de los cambios sociales y políticos en Holanda y Europa.

Con esta bellísima novela, Vreeland me ha llevado a reflexionar acerca de la influencia del arte en la vida de quienes lo observan y llegan a poseerlo. Me ha parecido un acercamiento muy acertado y sensible al poder transformador del arte y a su facultad para iluminar la vida de las personas. Novela muy recomendable.