¡Simplemente maravilloso! Las pautas para estructurar una comedia son claras; la explicación es entretenida, llena de ejemplos reales y que pertenecen a la memoria colectiva; las anécdotas personales enriquecen el texto, y el ánimo que da el autor inspira a escribir. Por supuesto, este no es un manual para calcar ni enseña a ser gracioso, eso está en el trabajo constante de cada uno, el entendimiento y la investigación. Para escribir se necesitan ánimos, y este libro da muchos de sobra, y hasta las instrucciones de cómo hacerlo.
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