Las sirenas de Titán

«Nadie piensa ni se fija en nada mientras tiene buena suerte. ¿Por qué iba a hacerlo?»



Escritor estadounidense que he conocido con esta obra, los rasgos son la sátira y el humor negro o comedia negra. Se destaca la poca fe en la humanidad, yo tampoco tengo ninguna, íbamos a salir mejor de la pandemia y nos volvimos más individualistas y estúpidos, solo hay que pasearse por los informativos para ver en que mundo del absurdo vivimos, o quizá mis preocupaciones no sean las del resto de los mortales y la estúpida sea yo.

Desde hace muy poco, cuando llevo la mitad de la obra, paro y leo la biografía, por muy poco su baja autoestima nos priva de conocer su obra y su pensamiento. Pero el destino, y no él, no dejó que esto sucediera y llegaron hasta nosotros sus novelas de ciencia ficción.

Ante el miedo o la desgracia, y de esto algo sabía, había dos formas de actuar, o llorando o riendo, él eligió la segunda. Las sirenas de Titán pasaron inadvertidas para los lectores de la época, pocas décadas después se convirtió en su mejor trabajo, la sociedad evoluciona, el pensamiento cambia, la lectura encontró su momento o a sus lectores. Es una novela que habla del ser humano y de la falta de creencia del libre albedrío. Joan de la Fontaine dijo, A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo, no puedo estar más de acuerdo, y esto es precisamente lo que le sucede a Beatrice y Constant, ¿tenemos por lo tanto libre albedrío?

No divaga el autor, escribe de una forma sencilla, dice lo que quiere decir usando la ironía, la sátira, el humor y escudándose en mundo de ficción, llegó a decir, pobre lector. Beatrice en un momento de la historia dice: «Tendrá que perdonarme si no sé apreciar su sarcasmo y los demás matices brillantes de su sin duda famosos ingenio». Es una novela de dos partes, en la Tierra, la que más me gusto y en Marte, en esta segunda trata temas como el pacifismo, la violencia, la tecnología y todo lo que lleva implícita la palabra militar o ejército.

Y como siempre los perfiles son lo que más me gustan de cualquier obra y aquí Kurt Vonnegut no da puntada sin hilo, fijaros en Bobby Denton, que perfil del comportamiento humano tan visible; de Koradubian el fraude mismo; Noel Constant, se hizo millonario con un sistema tonto y sencillo que hay personas que no lo entiende, una riqueza enorme no siempre se consigue con una inteligencia enorme, no os suena esa frase quese dice: eso lo podría hacer yo mejor, ya, pero no lo hiciste; Ranson K. Fern, el que no tiene suerte, pero sabe dónde arrimarse para sobresalir…



¿El ser humano está preparado para escuchar su destino?



Interesante lectura y reflexión.
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