Aquí, cuando te vistes, no te paras a pensar si estás guapo; te vistes sólo para que no se te hielen las pelotas.
|
Aquí, cuando te vistes, no te paras a pensar si estás guapo; te vistes sólo para que no se te hielen las pelotas.
|
… tal y como también me enseñó él, he dejado una luz encendida en casa antes de irme (…). Ya se sabe lo que representa una luz en la oscuridad, o la ventisca, cuando estás perdido. Debe de ser algo así como un faro en la tempestad para un marino. Quiere decir que hay un ser humano en alguna parte y que a lo mejor vas a poder sobrevivir a los elementos.
|
La guerra nos había quitado a nuestro hijo y solo nos había devuelto el negativo de la foto, nada más que una sombra blanca sobre un fondo desesperadamente oscuro.
|
Lo he perdido. Le solté la mano para atarme los cordones y lo he perdido.
|
Los muertos ocupan a veces más sitio que los vivos.
|
El fantasma de un hombre no puede hacer tanto daño como una mujer que ha dejado ya de ser ella
|
No podía dejar de vivir para perseguir a un fantasma que no quería que lo encontrasen.
|
El fantasma de un hombre no puede hacer tanto daño como una mujer que ha dejado ya de ser ella.
|
Pero sea cual sea la tecnología que utilice, el hombre siempre encontrará una forma inédita de herir, de cortar, de amputar a sus hermanos hasta la saciedad, lo lleva en la sangre. La guerra sigue siendo la guerra. Aterra y encandila al mismo tiempo. Quita hierro al hecho de que podamos matar a otros seres humanos solo porque nos hayan dicho que existe un buena razón para hacerlo, que éramos los detentores del bien contra el mal. Siempre hay una buena razón para que nuestros hijos salten por los aires por culpa de una mina, para que regresen destrozados, ca-Ildos como sombras, incapaces de nombrar siquiera lo que han visto. |
Aún hoy sigo sin saber si estaba huyendo de algo. Todo cuanto sé es que ni esta ciudad ni sus ocupantes consiguieron retenerlo.
|
¿Quién es Momo?