La chica del vestido azul

La casa es vieja y, como cuando era pequeña y mi abuela me contaba cuentos de conejos antes de irme a dormir, gimotea y habla un idioma que ahora no quiero entender.

A veces no somos conscientes de hasta que punto echamos de menos a alguien hasta que volvemos a verlo

Es la curiosidad que inspira la muerte y de todo lo que lo rodea. De una u otra manera, siempre intentamos entender lo que desconocemos

Nadie ha dicho que la verdad sea bonita, ni fácil, pero me gusta pensar que de una u otra manera... nos hace libres.