Los dos primeros libros de Verano me gustaron tanto, que comencé a leer Deja en paz al diablo con las expectativas en su máximo apogeo. La novela me la devoré, pero quizá le falta ese puntito extra de intensidad que sí percibí en Sé lo que estás pensando y No abras los ojos. De todos modos me pareció un buen thriller. |