La llegada del mal y la magia La aldea de Galdin es una de las pocas aldeas que vive en paz. A ella se acercan cazadores y magos en su viaje por los caminos de Rahaylimu enriqueciendo los conocimientos y a la pequeña población. Un día, un dragón que es más poderoso de lo habitual comenzará a preocupar a Rin su dirigente y chamana. Así, Antón un gran mago arcano acudirá a Galdin e intentará aplacar la furia del dragón. Tras este intento y tras muchas cosas, llegarán a la aldea Sansfear y Angeal, mago y cazador respectivamente, y será con ellos cuando realmente comience nuestra aventura de hoy. La aparición del dragón, dentro de la narración, solo será el comienzo de una serie de sucesos que se darán por todas las tierras de este mundo. Así, el mal, su descubrimiento y combatir ese caos emergente, un tanto desconocido, se convierte en el hilo conductor de la trama que nos llevará a visitar distintos lugares y a ir enriqueciendo la pareja de protagonistas con otros como Dana, Loismor, Laitoh, Adam, etc. En este sentido, como toda gran fantasía, el bien será el encargado de remediar esta situación, un bien que en esta novela estará representado por la ingenuidad, la superación, la amistad y la comprensión del otro. Y para todo ello, la novela se nos desarrollará como una historia completa. Aunque es verdad que la saga continuará, también es cierto que en esta obra podemos ver desde el inicio el camino y la formación de los héroes hasta casi la culminación de su desarrollo. Esto me ha gustado mucho y me parece un gran acierto por parte de los autores, que rompen con la tendencia de dejar una historia con mucho sin contar para motivar el leer la siguiente entrega. Estructuras complejas Lo cierto es que más allá de la historia, que está genial y que nos da todo lo que le pedimos, la novela es muy entretenida y nos guía muy bien a lo largo de escenarios y en la incorporación de nuevos personajes. No obstante, es cierto que peca un poco de repetir la estructura de las misiones y, aunque es verdad que en la fantasía es algo frecuente, a lo largo de quinientas páginas a veces se hace un poco cansado. Los héroes llegarán a una población, como Galdin, y en ella descubrirán un problema a saldar (la cuestión del dragón, ir de caza para alimentar a la aldea, etc.). Esto se convertirá en la motivación para el entrenamiento y la misión la oportunidad para estrechar lazos entre ellos. La cuestión es que esta pauta se sigue en todos los lugares y en todas las misiones, lo que ofrece cierta previsibilidad a la historia. Sin embargo, cabe decir que una vez pasado el viaje, la misión en sí es muy interesante, ya que los retos a los que se enfrentan a los personajes están muy bien montados (como los retos de los Sanrak) y nos descubre mundos muy curiosos y bonitos (como la aldea de los Sintiary). Un mundo nuevo dentro de la fantasía Cuando nos aventuramos en el mundo de Rahaylimu, nos encontramos un mundo con diversidad no solo de razas, sino de ambientes. En este sentido la creación de lugares y de distintas razas me ha encantado, ya que los autores han conferido tanta personalidad a las diferentes razas de su creación que, cuando hay un suceso como una batalla o un conflicto importante, el lugar autóctono también parece luchar contra el enemigo. No es solo que los personajes defiendan su tierra, sino que el ambiente también combate para permanecer, para sobrevivir. Sin embargo, dentro de este mundo, los caminos son secuencias narrativas que, en mi particular, me han costado un poquito más. Creo que el camino es el momento idóneo para que los personajes se desarrollen, hablen, aprendan, y he tenido la sensación de que en Galdin o peleaban o hacían el camino sin pena ni gloria. Aunque, cabe reconocer algo interesante en este transitar que es el alivio cómico que se dispone en estos tramos: la banda del bandido Zark o la relación entre Angeal y el personaje de Vala nos ayudan a transitarlo de mejor modo. Secciones y acciones Es difícil analizar con justicia una obra que es extensa, pero que además es completa en todo su desarrollo. Como he mencionado más arriba, la ambientación es fantástica, la historia es fantástica también, e incluso el mal que se desarrolla en ella hace que nos removamos en la silla. Sin embargo, sí hay algo que creo que se debería pulir más allá de cómo lo perciba yo o no. Por un lado, habría que darle una pequeña revisión ortotipográfica ya que hay errores notables (imperativos puestos en infinitivo o comas que separan sujeto y verbo) que dificultan la lectura. Por otro, las escenas de combate son excesivamente largas, no creo que un personaje luzca más porque haga mil movimientos, sino por la limpieza y concisión en la descripción de sus acciones. Derivado de esto, la batalla final nos da la sensación de no acabar nunca porque siempre hay un requiebro en donde las cosas aún pueden ser peor y volvemos al principio. Un no terminar que no deja que nos maravillemos con ese gran final. Una saga que promete La verdad es que después de lo extensa que ha quedado la reseña poco os puedo decir más. Después de haberla leído, la novela me ha gustado y he disfrutado sobre todo con sus personajes Vala y Sansfear, para mí los dos que más evolucionan y que mejor desarrollan los valores de la obra (la superación, el conocimiento, la comprensión, la amistad…). La temática de la lucha contra el mal es renovada por estos autores, ya que es un mal tangible, que tiene un foco que, aunque no es conocido, tiene un reflejo material en el mundo (el dragón, el uso de la raza de Vala, etc.). Por otro lado, reconozco que es larga y que hay ciertas estructuras que se repiten, batallas que se me han hecho muy largas y alguna cosilla más, pero que no han hecho desmerecer el placer de conocer el mundo y sus gentes. Por ello, os animo a adentraros en Galdin. El resurgir del mal. Espero que os guste. Enlace: http://ellibroenelbolsillo.b.. + Leer más |