Mejillones para cenar es una olla a presión. Va en continuo aumento. Aumenta la tensión, aumenta la liberación, aumenta la pérdida de miedo. Los mejillones es el plato preferido del padre, el jefe de familia, un hombre con una idea muy clara de qué es una familia y qué rol cumple cada miembro. al resto, no les entusiasman especialmente pero, lo hacen por él, porque llega de un viaje de trabajo importante, para recibirlo bien, unidos, como una familia, como a él le gusta. Sin embargo, el reloj avanza, el tiempo pasa, el padre no llega y los mejillones son testigos mudos de la revolución que se está produciendo. Un libro corto y aparentemente sencillo que hace uso de la repetición para que vaya calando esa sensación de opresión en la que viven hasta que deciden dejar de hacerlo, por pura casualidad. Una metáfora de la vida en la República Democrática Alemana completamente arrolladora y bien escrita. Uno de los mejores pequeños placeres y uno de mis favoritos. |