Alba Valero, la autora, nos transporta al continente de Naem para hablarnos sobre la amistad, la fidelidad y el honor. Así, lo primero que descubre el lector cuando se adentra en las páginas de la novela es la unión especial que existe entre tres de los personajes de la novela, los cuales, aunque de diferentes razas tienen una amistad tan intensa que se consideran hermanos. Además de no tener la capacidad o falta de valor moral que conlleva a las personas a caer en la xenofobia y el racismo, odiando sin motivo al extranjero o distinto. Y ante la desaparición misteriosa de uno de ellos en la guerra, unida a la de uno de los príncipes, son reclutados para descubrir dónde está secuestrado el príncipe. Sin embargo, ellos harán por encontrar a su amiga. Además en las primeras páginas se nos hace una semblanza sobre cómo afecta la soledad, el cautiverio o no pisar la calle, y la oscuridad o falta de luz a las personas, que puede desequilibrar la mente de cualquier persona hasta hacerla creer que está loca y/o muerta. Y cómo las malas experiencias vitales pueden conseguir que el carácter y el comportamiento de una persona cambie hasta convertirse en un ser vengativo y huraño, desconfiado por naturaleza y extremadamente hermético. Por contra, también nos lleva a ver que la amistad verdadera es capaz de mover el mundo y hacer retroceder los aspectos negativos de una mala experiencia. Por otro lado, y aunque ya se ha apuntado, el tema del racismo está bastante presente en toda la novela. Sin embargo, los protagonistas consiguen que el lector vea que lo más bello y beneficioso para el buen desarrollo de una actividad, o de un país si hablamos más globalmente, es que no exista rencillas raciales entre sus habitantes por ningún motivo, evitando de este modo las guerras y desavenencias inútiles. Unido a esto, encontramos cómo la autora introduce y trata la homosexualidad de manera tan natural como debería verse la condición sexual de cualquier persona. Y valorarla por el hecho de su valía como ser humano y no ser rechazado por su condición sexual, raza o religión. En la novela, siendo gais algunos de sus personajes, no se les valora por ello sino por su buen hacer y trabajo. Al final, la novela, igual que la vida, nos transmite la idea de que la unión es la base para conseguir un objetivo más elevado. Aunque para ello tengamos que hacer equipo con personas que detestemos, o simplemente que no nos cae bien, puesto que es necesario para el bien común y mayor. Además de tener que traicionar algunos de nuestros valores e ideales para conseguirlo. Igualmente, nos muestra el juego sucio de la traición y desconfianza en nuestro círculo más cercano por algo tan efímero y banal como es el poder. El lector que se aventure a perderse entre sus páginas no se arrepentirá porque es una novela donde nunca decae la intriga ni la acción. Amén de poseer ocultas grandes enseñanzas para la vida, aún siendo una novela de fantasía. Por todo ello considero que es una lectura muy recomendable. + Leer más |