Cada capítulo de este libro te deja sin respiración porque no paran de suceder cosas. Además, cada vez que intercala un capítulo del pasado con otro del presente, finaliza cuando más interesante está. No podía parar de leer. Otra cosa que me ha gustado mucho es que al final se resuelven todas las dudas de quién hizo qué y por qué; me ha dejado muy buena sensación. Algo destacable de esta escritora son sus protagonistas masculinos (el de El hombre de tiza y también el de la desaparición de Annie Thorne), me encantan. Daba por hecho que como están tan bien definidos los había creado un hombre también. Son geniales. En resumen: los personajes tienen personalidad propia totalmente definida, la trama es original y te intriga de principio a fin. |