El sueño de Roma

Una novela ambientada en una de mis épocas favoritas, en esta obra nos trasladamos a la Tarraco del año 26 A. C. cuando el emperador Octavio Augusto junto a su esposa Livia, se instalan en Tarraco, desde donde administra todo el Imperio romano.

Y sabemos que realmente así fue, el emperador Octavio Augusto estuvo dos años viviendo en Tarraco. Entre los años 26 y 25 A. C. después de un viaje a Cantabria que lo enfermó.

Se instala en Tarraco y allí permaneció durante este tiempo, durante dos años, por lo que su herencia en la ciudad de Tarragona es todavía visible y está muy presente. Y esto se refleja directamente en esta novela.

Aunque la mayor parte de la historia se desarrolla en el período del año 26 A. C. También nos vamos a encontrar en el año 44 D. C. desde donde se nos relata la historia que sucedió en ese año 26 A. C. una historia que nos mantiene desde la primera página absolutamente absortos, ya que el suceso que desencadena la historia lo encontramos ya en el primer capítulo. Y a partir de aquí la intriga no cesa.

Un joven de Tarraco , Sula Likinos, en el verano del año 26 A. C. después de visitar a la joven Adriana , su amada, una romana e hija del gobernador de Tarraco, y, por tanto, imposible la relación que mantenían en secreto, aunque ambos se querían con veneración.

Después de visitarla por la noche, y cuando regresaba a su casa se encuentra y escucha los gemidos de un personaje que agonizaba, y al acercarse descubre que se trata de Manni, el mismo gobernador, el padre se su amada Adriana, que con un puñal en el pecho agoniza entre sus brazos.

Y claro, la lógica se desencadena, y la detención de Sula como asesino del gobernador es inevitable, es detenido y encarcelado.

A partir de aquí avanzamos encontrándonos con otros personajes esenciales para la historia, pues tenemos a Lucano, el hermano de Adriana, que fue enviado por su padre a Ilerda , (Lérida) y así separarlo de su hermana de la que estaba enamorado y quería hacerla suya.

En Ilerda, se dedicará a los negocios y desde allí pretenderá obtener poder y riqueza y hacerse grande hasta conseguir llegar a Roma.
Para ello no duda en aliarse con otro personaje sin escrúpulos , Virgilio Poncius, un magistrado que administrada económica y jurídicamente la ciudad de Ilerda.

Y juntos provocarán multitud de acciones deshonestas que ocuparán una importante parte de la historia. Digamos que son los personajes malos, a los que repudiamos leyendo la historia, y es que no es para menos.

Sus actividades y movimientos son altamente despreciables, y para empezar, ellos son los que, como suponemos, intentan que el padre de Lucano desaparezca enviando a unos maleantes para asesinarlo. Aunque después, al final de la historia descubriremos novedades al respecto.

Por otro lado, y también extraordinariamente importante es otro personaje, se llama Perthus, el hilo conductor de la historia, originario de Ausa pero educado en Tarraco desde muy joven , se hará médico, y será el que contará la historia, el que dejará por escrito todo lo que aconteció en ese año 26 A. C. siendo ya es un hombre de ochenta años, y encontrándonos en el año 44 d. C.

A través de sus recuerdos, nos descubrirá importantes hechos, también lo vamos a conocer desde que era un jovencito que recorría los bosques del Montseny en busca de flores y plantas, que su madre Akrisa, una famosa curandera, necesitaba.

Y acabó estudiado junto a Sula y Adriana en Tarraco con el maestro Apolodoro de Éfeso, y haciéndose amigo de ellos y por tanto, tiene mucho que decir, por lo que escribirá sobre lo ocurrido, y lo descubriremos en el gran epílogo final. Muy importante este comunicado.

Son también muy relevantes y tienen una gran implicación en la historia, Livia Drusila, la esposa del emperador, que ayudará a los enamorados, a Adriana y a Sula cuando comprende que Sula no ha matado al gobernador, así como su esclavo Trepso, que por encargo de Livia, sacará a Sula de la cárcel y esquivará su persecución.

Más tarde, también se ocupará de ayudar a los dos jóvenes enamorados, escondiéndolos de los perseguidores, y junto al maestro Apolodoro cubrirán y ayudarán a que no sean encontrados.

Y para saber qué es lo que realmente sucedió, quién mató al gobernador y que fue de los personajes que han protagonizado los episodios de la novela, de los personajes que nos gustan y de los que no nos han gustado, pues tendremos que leer esta novela.

Una magnífica historia que se lee con rapidez, nos entretiene muchísimo y con la que disfrutamos, y sobre todo, para los lectores, que, como a mí, nos encantan las obras de la época de la antigüedad. Y es que yo las vivo, las veo, y me siento una más entre los personajes.

Me lo he pasado muy bien, y me ha despertado las ganas de leer más obras de esta temática. Ha sido en estos días del caluroso verano aquí en España, donde me apetece mucho embarcarme en estas apreciadas novelas.

Y es que es una novela donde los crímenes, las traiciones, la ciudad de Tarraco, que aparece como si estuvieras viviendo en ella, y las aventuras de cada uno de los personajes tan cercanos , que junto al gran amor de Adriana y Sula, y el destacable Perthus, el médico, en la Hispania romana, nos despiertan tales sentimientos, que acabamos leyéndola de un tirón.

Bien escrita, entretenida, sencilla y agradable.