El Objetivo

Hace tiempo que leí la primera entrega de esta serie ambientada en Soledad, el pueblo inventado de la provincia de Toledo, y que ahora está editando Cascaborra en España tras años de su publicación en Francia.

A diferencia del volumen anterior, en este Tito nos cuenta una sola historia en lugar de un conjunto de ellas ambientadas en Soledad. Como suele suceder en los pueblos, todo el mundo sabe todo sobre los demás, por ello es un secreto a voces que Pedro el hortelano tiene una aventura con Cristina, la mujer del médico. Ella lo niega frente a su marido, pero todas las vecinas chismorrean sobre ello. El cura, hablando por boca de la hermana de Pedro, no deja de decirle que se va a meter en un lío si sigue así, incluso llegan a ofrecerle trabajo de jardinero en otro pueblo para que se marche.

Pero Pedro está cansado de ocultarlo, él quiere fugarse con Cristina y eso es lo que le propone en el momento en que el médico entra por la puerta. En su casa había una escopeta cargada y con ella el médico dispara a su mujer, pero en el rifirrafe posterior con Pedro es él al que pillan escopeta en mano y por ello tendrá que huir. Se refugia temporalmente con su tío el pastor, que vive aislado de todo, y allí le visita su antigua amante, que le informa de que Cristina no ha muerto pero que haría bien en olvidarla y quedarse con ella.

Pedro vuelve al pueblo con idea de quedar exculpado, aunque no contaba con que el médico contaba con el apoyo de la Guardia Civil y el resto de ojos que tachan de impropio su comportamiento.

Al igual que me pasó con el tomo anterior, me ha encandilado el arte, que es muy realista. En cuanto a la historia, no deja de sorprenderme que parece haber sucedido una y mil veces pero no terminamos de aprender porque vuelve a repetirse una y otra vez...