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5 ⭐⭐⭐⭐⭐ En la República del Gran Oriente Asiático está prohibido el rock, esa música decadente. Los jóvenes crecen en un estado totalitario y controlador que promueve la competitividad. Como medida de control de rebeliones, la administración pone en marcha el Programa: cada año, 50 clases de distintos institutos son elegidas para luchar a muerte en la BATTLE ROYALE. Los alumnos elegidos son aislados en una isla. Las normas del juego son estrictas: no pueden escapar, no pueden contactar con el exterior, y solo puede quedar uno. Todo está permitido para sobrevivir. Empieza el juego. Empieza BATTLE ROYALE. Todos los alumnos de los institutos de la República del Gran Oriente Asiático sabían qué era aquello del Programa. Incluso se hablaba de todo aquello en los libros de texto a partir de cuarto. En la Enciclopedia Manual de la República del Gran Oriente Asiático había una entrada detallada en la que se explicaba todo. Programa: 1. Un listado con el orden de actividades y otras informaciones relativas [...] 4. Un programa de simulación bélica establecido y dirigido por nuestras fuerzas armadas, instituido por razones de seguridad. Oficialmente tiene el nombre de Programa de experimentación Bélica núm. 68. El primer programa se desarrolló en 1947. Cincuenta clases de tercer año de instituto son seleccionadas anualmente (antes de 1950 se seleccionaba a cuarenta y siete) para desarrollar el Programa con propósitos científicos. Los alumnos de cada promoción están obligados a luchar unos contra otros hasta que solo quede un superviviente. Los resultados de este experimento, incluido el tiempo invertido, se consignan debidamente. al superviviente final de cada promoción (el ganador) se le concede una pensión vitalicia y una tarjeta autografiada por el Gran Dictador. Como respuesta a las protestas y algaradas causadas por los extremistas durante el primer año de esta institución, el 317.º Gran Dictador pronunció su famoso «discurso de Abril». ¿Cómo es posible que no haya descubierto este novelón antes? El escritor japonés Koushun Takami nació en 1969 en Amagasaki, cerca de Osaka, y creció en Kagawa en la prefectura de Shikoku (la cuarta isla más grande de Japón), donde reside actualmente, escribió esta maravillosa (y terrible a la vez) novela en el año 1999 y al momento se convirtió en un fenómeno de masas en Japón, llegando a publicarse también en cómic. En el año 2000 se hizo una película y al poco tiempo se publicó la novela traducida en muchos otros países del mundo, llegando a las librerías españolas a través de Minotauro (Planeta). Es su única novela, aunque en el año 2012 publicó un spin-off en clave manga titulado “Battle Royale: Ángels Border”. "Descansa cuando tengas que hacerlo. Pero también sé precavido cuando debas. La clave está en no cometer errores a la hora de evaluar las cosas.” La novela es una gozada tanto por su ambientación o sus tremendos diálogos, como por conjugar momentos de acción y de violencia explícita junto a grandes reflexiones vitales e historias de amoríos adolescentes, dilemas morales y éticos, valores individuales y colectivos, y tratando temas como la pertenencia a un grupo, el liderazgo, la confianza, la estrategia y todo ello en un mundo distópico en el que la trama se desarrolla en un país totalitario llamado la República del Gran Oriente Asiático, con un dictador y un experimento bélico muy gore con el que el gobierno pretende evitar las revueltas, llamado “El Programa”. Me habían comentado que era como “Los juegos del hambre” pero es que las novelas de Suzanne Collins al lado de esto, son como episodios de Doraemon o de Barrio Sésamo. Los personajes son chicos y chicas increíbles (adolescentes de 15 y 16 años), conoceremos muy profundamente sus motivaciones y sus historias personales, haciendo que empaticemos u odiemos de forma muy fácil a unos o a otras. Toda la trama se va cociendo a fuego lento para que conozcamos más datos acerca del Programa y de los propios estudiantes de la clase B del tercer curso del Instituto Shiroiwa. No puedo contar mucho más de la trama para no hacer spoilers, sólo decir que su lectura es muy adictiva y el final es inesperado, sensacional y a la vez muy nostálgico, algo que choca (mucho) con el tono violento y un tanto gore de todo el libro. La única pega que le puedo poner al libro es que con tanto nombre en japonés, al principio hacía que me cortase un poco el ritmo de la lectura, pero al final te acostumbras a ellos y con lo inmersiva y adictiva que resulta la lectura, acaban por no molestarte para nada. Un 5 estrellas indiscutible. |
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