Adentrandonos en la piel del protagonista, suskind nos remite a uno de los sentidos mas olvidados por el hombre, el olfato, para llevarnos por un viaje determinado por los bajos instintos del protagonista Grenouille en la busqueda del perfume perfecto, el irresistible, el dominio de su capacidad para crear perfumes lo lleva incluso a evadir la accion de la justicia, para finalmente y de manera inusitada encontrar el final perfecto para las situaciones por el creadas, lo lei, y me remiti inmediatamente al mismo juego de estereoquinesis de Laura Esquivel en su libro “ Como Agua para Chocolate “
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