ABANDONO Así, nutrida en el calor humano que de tu mano asciende por mi mano afloja el alma su doliente empeño. ¡Oh, que dulce beleño este abandono de la vida toda, es inefable boda de la carne y el sueño! |
ABANDONO Así, nutrida en el calor humano que de tu mano asciende por mi mano afloja el alma su doliente empeño. ¡Oh, que dulce beleño este abandono de la vida toda, es inefable boda de la carne y el sueño! |
HOMBRE Hombre, yo quiero que mi mal comprendas hombre, yo quiero que me des dulzura, hombre, yo marcho por tus mismas sendas; hijo de madre: entiende mi locura. |
Soy un alma desnuda en estos versos, alma desnuda que angustiada, sola va dejando sus pétalos dispersos. |
Marinero en tierra