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La furia, de María Sotomayor es un poemario que, desde su primera página, te lanza a un espacio de experimentación formal que juega con la continuidad, la lógica del poema, la sonoridad y el ritmo. Desde la primera parte, que consta de la totalidad del poemario escrito de corrido, hasta la última, en la que la autora utiliza sólo una palabra de cada poema para construir algo nuevo, Sotomayor habla del sentimiento amoroso en toda su amplitud, de una forma que me ha parecido muy original, aunque también algo confusa. La experimentación es lo que tiene, que a veces es una forma de expresar una subjetividad radical que es muy difícil traducir hacia afuera. Por una parte, he disfrutado mucho de que la autora experimente con las posibles maneras de escribir y leer poesía, con cómo los significados de las frases cambian con el ritmo y los silencios. Pero, he de decir que a pesar de que me haya gustado esa valentía para experimentar, no es un poemario que haya conseguido removerme o llegarme lo suficiente. al leerlo, he sentido que algunas partes eran deliberadamente confusas y que, por eso, me era difícil seguir una línea argumental o simbólica que dotase de coherencia a los poemas. Es cierto que el poemario tiene imágenes interesantes, pero mi sensación es que les falta un hilo que las una, aunque sea de forma sutil. A pesar de esto, quiero seguir leyendo a la autora porque me ha gustado ese juego, esas ganas de ir más allá, y creo que a veces es precisamente del juego de donde salen las cosas buenas. "¿Escribir es siempre estar hallando?" + Leer más |