La voz de la oscuridad

La privación del miedo
Un hombre, Zouben, debe acudir a la Tierra para asistir a su padre en sus últimos momentos de su vida. Sin embargo, el viaje no es tan sencillo: una sola nave, un solo pasajero y miles de complicaciones durante el viaje. Él lo sabe bien, es el encargado de supervisar todos los viajes del esferoide. Pero debe acudir, debe regresar al planeta del que toda la humanidad quiso escapar.
Con este pequeño resumen vemos que nos enfrentamos, por tanto, a una novela de ciencia ficción donde el viaje espacial será la clave para el avance de la novela. En ella encontraremos a Zouben que, a pesar de que el deber familiar le llama, tiene que pensar mucho si decide acudir a ese viaje o no. Frente a la opinión de su esposa y de los terribles accidentes que el esferoide ha tenido, él decide embarcarse en ese viaje. Comienza entonces el lector a sentir la angustia del que sabe y no quiere reconocer que sabe, siendo a su vez completo desconocedor el lector. de este modo, la ansiedad va en aumento en su lectura, ya que aumenta la del personaje, pero también la de quien leyendo no comprende de dónde viene el terror que siente en esas palabras.
Esclarecimiento simultáneo
No obstante, esta sensación cambiará por el anhelo de saber más, ya que encontraremos una narración en dos tiempos que nos darán la clave para entender este viaje entre mundos. Así, encontraremos la historia del padre de nuestro protagonista, pionero investigador en este tipo de viajes, y a su vez la historia de su hijo que acude a su lecho, sabiendo cuáles son los terrores que implican dicho desplazamiento.
El juego en el que entra el lector es, por tanto, el de intentar descubrir que esconde esa oscuridad que llamamos espacio. La motivación de que existan la tenemos clara desde el principio, ya que una vez más acudimos al «y si» de la destrucción de la Tierra por culpa de nuestro devastador consumo de recursos. Sin embargo, no se centrará el autor en esto y esa es la parte interesante. El viaje y esa peligrosidad sirven para que el lector junto con Zouben reflexione sobre diferentes aspectos de la vida, la infancia, los héroes paternos y el verdadero sentido de lo que es conocer a alguien.
Condensado y estupendo
Lo cierto es que es una novela que, siendo de extensión corta, me ha gustado mucho. Creo que el autor aborda de manera metafórica una de las enfermedades sin cura que más miedo puede darnos y creo que lo hace de una manera estupenda.
Además, sé que la ciencia ficción puede no atraer a todo el mundo, pero creo que esta novela es genial porque te permite darte ese momento de silencio donde los pensamientos empiezan a ordenarse, aunque el resultado nos de miedo o no nos guste. Lo consigue, bajo mi punto de vista, gracias a una fluidez en su prosa y un lenguaje cercano que nos permite comprender perfectamente a los personajes. Además, las partes «más técnicas», están bien explicadas, con lo que no se convierte en algo difícil de comprender.
Os lo recomiendo porque como lectora de ciencia ficción, me cuesta encontrar algo diferente y en este caso creo que lo es y, además, nos deja con esa incomodidad que creo que el género busca. Espero que os animéis con él.

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