Mientras llega el amanecer

Si me vuelvo otra vez un gilipollas, recuérdame esta noche.

—Todo esto es culpa tuya, sabías lo que iba a pasar ahí dentro…
Y antes de poder seguir diciendo nada más, su boca impacta contra la mía.

Por primera vez en mi vida siento que me besan de verdad, que no es solo un avance de lo que va a venir poco después; es como una promesa de que sea lo que le retiene a avanzar, conmigo va a hacer una excepción.

Tenías razón el otro día. Mírate, cómo no voy a desearte.

Entre tú y yo nunca va a pasar nada. Sería un grave error.

No sé qué es lo que tengo que hacer ahora, estoy perdida.

—Junior fue un gran chico que nos enseñó algo muy importante —dice Rob mientras llegamos a la casa—. Nos enseñó a vivir el día a día pensando que el siguiente sería mejor.

—Yo no sé querer, Betsy, de la misma manera que no sé sacar mi tristeza. Solo sirvo para estar cabreada con el mundo y que el resto lo esté conmigo. Mi tío ya está cansado de mí y por eso me ha mandado aquí. He malgastado mi vida y ahora no sé qué hacer con ella.

Jenna ha tenido una infancia complicada, al igual que vosotros, pero ella pareció tomar el camino fácil. La ha estado criando su tío desde los once años, haciéndolo lo mejor que ha podido. Él es como de la familia, pero la situación con su sobrina se le ha ido de las manos. Se ha negado ir a la universidad, aunque ha tenido calificaciones de sobra para poder acceder a cualquier carrera que hubiera escogido.

No es una invitada común, quiero que aprenda lo que es la vida en el campo, el trabajo duro y lo que cuesta salir adelante cuando no te lo dan todo.