InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Lilly


Lilly
02 June 2018
Lo primero que me gustaría destacar es la ambientación. El mundo en el que se desarrolla esta historia está lleno de pequeños detalles que lo hacen muy rico, como la vestimenta de los segadores, sus normas, sus tradiciones... y todo contribuye a crear una simbología característica de la novela; me ha fascinado por completo, aunque no es ninguna sorpresa después de haber leído la saga de Desconexión. La civilización está controlada por una máquina de alta tecnología, el Nimbo, de modo que la corrupción ya no existe. Todo el mundo vive en armonía gracias a la repartición equitativa de bienes y comida, y la muerte ya no es un problema. La medicina ha avanzado hasta tal punto que cualquier herida, lesión o enfermedad puede curarse, se puede incluso "reiniciar el contador" y volver a tener un aspecto joven, así que los seres humanos gozan de una existencia casi inmortal. Casi, porque aquí entra en juego la labor de los segadores. Para evitar la sobrepoblación, se decidió que unos pocos elegidos se encargarían de cribar cierto número de vidas al año. Los segadores se convertirán en los profesionales de la muerte y deberán dominar todas las artes necesarias para acabar con una vida. Ellos pueden elegir quién muere, dónde, cuándo y cómo, pero a cambio renunciarán a tener una vida ordinaria. Porque los segadores son admirados, pero también temidos e ignorados, su presencia rara vez es bienvenida y las consecuencias de sus actos pesan terriblemente sobre sus hombros.

Los personajes, como siempre, son uno de los puntos fuertes de la novela. Shusterman siempre consigue crear personajes humanos, con virtudes y defectos, que evolucionan y que parece que traspasan el papel. Además, aplaudo que sus personajes femeninos se salgan completamente del cliché de damisela en apuros. En este caso, nuestros protagonistas son Citra y Rowan, dos adolescentes normales y corrientes, que de pronto se convertirán en los aprendices del segador Faraday. Citra pertenece a una familia adinerada y tiene un hermano pequeño al que ama con locura. Es honesta y justa, a veces demasiado directa e inquisitiva, y muy competitiva. Rowan no tiene tanta suerte, pues su familia es numerosa, de clase media, y su madre no le hace ningún caso. Su mejor amigo es un obseso de la adrenalina que se pasa el día suicidándose para que luego los médicos le reconstruyan y Rowan se limita a estar junto a él por el mero hecho de que es una persona muy empática. Ambos son grandes candidatos a segadores, ya que poseen cualidades esenciales en un buen segador, y lo más importante de todo: ninguno quiere serlo. Los segadores no deben disfrutar de su trabajo, eso es lo primero que les enseña el segador Faraday; al fin y al cabo, están asesinando a gente aleatoriamente.

Al igual que el resto de sus novelas, la acción no decae en ningún momento, especialmente cuando Citra y Rowan empiezan a entrenar para ser segadores. Hay muchas escenas de violencia y crueldad, de dolor y soledad, otras están cargadas de ternura y esperanza, y os aseguro que todas ellas conseguirán haceros reflexionar. Con sus historias, Shusterman logra que nos cuestionemos hasta el más mínimo detalle. ¿Qué es lo correcto? ¿Qué no lo es? ¿Cuáles son las ventajas y las desventajas del mundo que nos plantea? ¿Qué semejanzas existen con respecto a nuestra sociedad actual? Los personajes tendrán que superar una serie de pruebas que les destrozarán el corazón y el alma, y durante este proceso la relación entre Rowan y Citra cada vez se hará más íntima. No deben enamorarse, no pueden hacerlo. Sin embargo, vivir esa experiencia juntos les obligará a apoyarse en el otro para poder sobrevivir. Ya os aviso de que el romance no es la trama principal, pero surge de manera natural y os dejará con ganas de más.

El estilo de Shusterman es impecable. Su pluma es fresca, concisa, y a pesar de que pueda parecer simple detrás de sus palabras siempre se ocultan poderosos mensajes. En esta ocasión, me ha dado la sensación de que estaba un poco menos trabajado, más que nada porque apenas he encontrado frases que me impactasen tanto por su contenido como por su forma. En Siega vuelve a hacer uso de varios narradores, los principales son Citra y Rowan, naturalmente, y con ello consigue adentrarnos en las diferentes capas que componen el mundo en el que se desarrolla la acción. El final me ha parecido brillante, aunque por el momento mi saga favorita de Shusterman sigue siendo la de Desconexión. No os podéis imaginar las ganas que tengo de conseguir la segunda parte.
Enlace: https://mioasisdepalabra.blo..
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro