La fiebre

Como buena licenciada en Historia cuando leo la palabra Roma mi córtex prefrontal se altera y necesito tranquilizarlo… así que no podía dejar pasar una historia como esta ¿verdad?

Y la verdad es que no me arrepiento para nada. Me ha gustado mucho mucho porque se ha alejado casi por completo de lo que yo esperaba.

La historia, o historias en este caso, nos la cuenta Sethos por el lado romano y Eva por el contemporáneo.

Él es un gladiador, secuestrado de su patria y esclavizado obligándolo a ser gladiador. Su odio por Roma es tan fuerte que le hace ser frío en sus combates y no ha perdido ni uno solo. No hay nada en Roma que le interese excepto vengarse de todos ellos. Solo tiene un amigo, también esclavo como él pero que es una especie de curandero (no me atrevo a llamarlo médico… jejeje). Se llama Matt.

Pero el pobre Seth se enamorará de quien no debería y eso hará que sea herido muy gravemente…

Eva es una adolescente que no encaja en ningún sitio. Arisca, encerrada en sí misma, obstinada pero tremendamente inteligente y con una gran sed de conocimientos. No se valora debido a su familia. Tras ser expulsada del segundo instituto se busca uno que parece hecho especialmente para ella, el Saint Magdalene. Un centro para chicos con una inteligencia superior, equipado con todo lo que cualquier erudito pueda desear para desarrollar su curiosidad. Y encima es un internado, lo cual mantendrá alejada a su familia (vaya familia…) de ella.

Durante un experimento fallido se infecta con algún tipo de bacteria desconocida que la hace caer gravemente enferma.

Y con los dos protagonistas enfermos, y después recuperados, es cuando realmente comienza la aventura y la intriga de esta primera entrega de la trilogía. Los lectores nos moriremos de curiosidad por descubrir qué se oculta tras la fiebre y el libro nos va soltando poco a poco miguitas con las que mantenernos pegados a sus páginas.

Es un libro rápido, entretenido, con la suficiente dosis de intriga para que el interés no decaiga. Con una temática bastante original, no solo por la aparición de un gladiador romano en el siglo XXI, sino por todo el entramado científico que despliega la trama (que como buena chica de letras, ni me planteo dudar de él, me lo creo y ya).

Todo lo que rodea a Parallon es de lo más misterioso y me he quedado con muchas ganas de seguir sabiendo más de ese lugar y sus extraños habitantes, bueno, sobre todo uno: Zackary.

La relación entre Seth y Eva, que mira que tarda en llegar…, me ha gustado porque soy una ñoña y a mi eso de las predestinaciones en el tiempo y el espacio siempre me gusta. Suena tan románticooooooo. Pero no os preocupéis que de romántico tiene muy poco el libro, ya me habría gustado a mi algo más…

Creo que es una muy buena introducción a esta trilogía, donde conoceremos a los protagonistas y los mundos que los rodean. Se nos descubren algunos misterios pero nos dejará lo suficientemente intrigados para que mantengamos el interés en su continuación, al menos a mí sí. Es una historia con un toque diferente.

Una lástima que nunca continuaron publicándose sus siguientes entregas... :/
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