Carmilla

Mucha gente piensa que el personaje del vampiro en la literatura surge de la mano de Bram Stoker al publicar Drácula en 1897... nada más lejos de la realidad. de hecho, Carmilla fue escrita 25 años antes de la publicación de Drácula y sirvió de inspiración para ello.

Carmilla fue publicada originariamente en 1872 en una colección de cinco relatos de Joseph Sheridan La Fanu titulado In a Glass Darkly, justo un año antes de la muerte del autor, y con el paso del tiempo se convirtió en una de las más importantes obras de ficción sobre vampiros y la madre de la sensual figura de la mujer vampiro, ya que dejó a un lado la figura espectral para presentarnos a una mujer hipnótica, sensual y atrayente que conserva todos los encantos humanos.

Se genera de una forma admirable una atmósfera de intriga y suspense, impregnado de una gran sensualidad, oscuros impulsos e incluso una sutil erótica lésbica en los momentos en que la protagonista parece sucumbir ante Carmilla, desdibujando la invisible barrera que separa la amistad de la tensión y el deseo. Un tabú en la época, que J.Sheridan La Fanu supo plantear magistralmente para atraer al lector y no caer en el escándalo.

Una lectura obligada para los amantes del género, y es que Carmilla es una de esas maravillas de la narrativa gótica, madre e inspiradora de las mejores novelas sobre vampiros de la historia, que nos demuestra toda la magia, el erotismo, el suspense y el terror que esta fantástica criatura desprende en su versión femenina.






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